Alrededor de 20 médicos y enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores de la Salud (ISSSTE), integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores de la Salud, se manifestaron en Plaza Juárez, donde demandaron incremento de salario, así como el mejoramiento del equipo para la atención del covid-19.
Solicitaron tener un trato directo con los titulares de la salud sin sindicatos ni funcionarios corruptos; que haya una inversión del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al sector salud; que se tenga un cese inmediato a la persecución, represión y hostigamiento; y dar base laboral a todos los trabajadores de la salud.
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Además piden equipo de protección adecuado para la atención de los pacientes con covid-19; protocolos adecuados para sus zonas de trabajo; incapacidad por riesgo de trabajo; que haya un conteo real del personal de salud que se ha contagiado y han perdido la vida por el coronavirus; auditorías al IMSS y al ISSSTE; y fin de las afores para que se tenga un régimen de jubilación justo.
Los inconformes, quienes evitaron dar sus nombres, señalaron que se necesita un cambio y transformar el sistema de salud en los hospitales.
Agregaron que como parte del cambio los sindicados de salud deben presentar cuentas claras hacia los trabajadores y la contraloría correspondiente. “Necesitamos gerentes en administración y no jefes clínicos que sepan mucho de su especialidad pero que no sepan nada en la administración pública de los sistema de salud o de hospitales”, dijeron.
Enfatizaron que su movimiento es nacional y está integrado por personal de salud del IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Es un proyecto a nivel nacional al cual nos sumamos porque no podemos seguir teniendo hospitales carentes de material y equipo, no para el personal de salud sino para los pacientes”, agregaron.
Puntualizaron que ellos como médicos y enfermeras no tienen la culpa de lo mal que están las instituciones pues únicamente son operativos, “no somos administrativos”.
Exigieron que los médicos internos, los médicos en servicio social y los médicos residentes ganen más. “Un médico en internado, dependiendo de la institución puede estar ganando de 550 pesos a máximo mil pesos a la quincena, hay médicos internos que ya son padres de familia; un médico de servicio social que se va a la Sierra y la Huasteca con un salario de menos de dos mil pesos de todas las instituciones”, mencionaron.
Asimismo, las enfermeras pasantes acusaron que atraviesan por la misma situación que los médicos, perciben un sueldo bajo.
“Muchas somos madres de familia cuando terminamos la carrera y a la quincena nos llegan a ofrecer entre 250 y 400 pesos nuestra pasantía y a eso le sumamos que muchas somos de fuera y muchas tenemos que pagar pasaje, comida y habitación cosa que ni siquiera nos dan”, agregaron.
Añadieron que a las enfermeras no les dan residencia ni albergue, “a nosotras nos dejan a la buena de Dios, además de que nos hacen cumplir funciones que no están dentro de nuestra pasantía, nos meten como operativa y nos hacen responsables de ciertos instrumentos de trabajo cuando nosotros no deberíamos de tener esa responsabilidad, nosotras medimos un sueldo justo cosa que no se nos está dando”.