David Cantú Díaz, el polémico ex procurador general de Nuevo León en tiempos del priista Sócrates Rizzo García, falleció el pasado 7 de febrero por complicaciones de salud.
Hasta el momento se desconocen las causas específicas del deceso del ex funcionario originario del municipio de Linares, ocurrido en un hospital de la localidad.
Cantú Díaz tuvo un paso controversial durante el gobierno de su paisano, el mandatario Sócrates Rizzo García, y la procuración de justicia en el estado.
Durante su cargo público fue asesinado el polémico abogado Leopoldo del Real cuando comía con el entonces director de la Policía Ministerial, Fernando Guzmán, en el restaurante Florián en la colonia Obrera en enero de 1996.
Días después del homicidio, el ex funcionario estatal decidió renunciar a su cargo de procurador general en medio del escándalo.
Sin embargo, Cantú Díaz se convirtió en prófugo de la justicia tras ser acusado durante el gobierno sustituto del priista Benjamín Clariond Reyes-Retana de abuso de autoridad, de evasión de derechos y diferentes delitos cometidos en la procuración de justicia en el estado.
Por ello, el 16 de septiembre de 1997, la policía española y la Interpol logró su captura en una de las principales calles de Madrid, donde se había refugiado durante dos años.
Fue cuando México, a través de la entonces Procuraduría General de la República y la Secretaría de Relaciones Exteriores iniciaron el protocolo para el proceso de extradición, donde estuvo, primero, preso por un año en la Madre Patria y después repatriado a Nuevo León.
Posteriormente, Cantú Díaz fue recluido en el Penal de Apodaca, pero fue liberado y exonerado tras 10 meses de reclusión, tras pagar una fianza de 25 mil pesos.
A las puertas de la cárcel dijo que salía sin resentimientos.
La historia detrás...
El analista político Javier Sepúlveda, también ex director de MILENIO, reveló en una de sus columnas del 2 de marzo de 2018 una historia detrás del polémico ex funcionario.
En alguna fecha de 1995, el entonces procurador de Justicia de Nuevo León, David Cantú Díaz, ofreció una conferencia de prensa para diversos temas y para asegurar que el gobernador no tenía por qué asistir a declarar sobre el uso de terrenos federales “rescatados” del río Santa Catarina para construir el bulevar Constitución, oficialmente llamado Antonio L. Rodríguez.
Era un tema que Rizzo arrastraba desde que era alcalde de Monterrey, más mediático que jurídico, porque para entonces esa vialidad ya estaba en operación, pero cuestionada por el sobrecosto y las dudas de la resistencia del talud a las corrientes del río.
Ante la apasionada defensa de su jefe y paisano (tanto Rizzo como Cantú son originarios de Linares, Nuevo León), le señalamos al entonces procurador que su papel era representar a la sociedad y no ser el defensor personal del mandatario.
La reacción inmediata de Cantú Díaz fue de enojo y respondió algo así como que nadie le iba a enseñar cómo hacer su trabajo y cumplir sus funciones.
mrg