A 70 años del voto de la mujer en México, en Tamaulipas ha sido largo, lento e incluso con altibajos, el camino para gobernar municipios o representar a la ciudadanía en los cabildos.
Hay avances pero graduales, y por momentos retrocesos, de manera que todavía no se ha consolidado una paridad de género, admitió el Instituto Electoral del Estado, que hizo un análisis sobre la forma en que se han abierto espacios de participación.
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En los 43 municipios que conforman la geografía estatal, durante el proceso político de 2016, el porcentaje de mujeres electas para alcaldías fue de 39.53%, cifra que se mantuvo para 2018 y en 2021 solo subió a 41.86%.
En las sindicaturas de los ayuntamientos se eligió en 2016 al género femenino en el 52.63% de los espacios, pero tres años después se observó un decremento para quedar en un 48.28%, mientras que en 2021 fue del 49.12%.
En regidurías, ellas han ocupado más espacios, según las estadísticas del organismo electoral. En los comicios de hace siete años resultaron electas en este cargo un 53.35% de mujeres, en 2018 accedieron 54.05% y en 2021 se llegó a 56.54%.
“En presidencias municipales se ha mantenido la misma tendencia, no ha habido un aumento de mujeres electas, fueron 17 en 2016 y 2018 y 18 en 2021”, dijo Mayra Gisela Lugo Rodríguez, consejera presidenta de la comisión de Igualdad de Género y No Discriminación.
Refirió que a juzgar por los números, se refleja en términos generales “un avance lento, un camino largo, e incluso con altibajos y retrocesos en diferentes momentos”.
Expuso que si bien hay un cambio estructural progresivo de cara a lograr una integración paritaria de los ayuntamientos, la realidad hasta ahora es que no se ha logrado un mayor acceso de féminas como titulares de los órganos de gobierno locales.
Mayra Gisela precisó que las 18 mujeres que fueron electas para alcaldías en 2021, apenas gobiernan un 17.34% de la población total.
Es decir, el género gobierna un municipio más en comparación a 2016 y 2018, pero disminuyó el porcentaje de población que gobiernan.
En ese sentido, se pasó de un 39.18% y 29.58%, respectivamente, a un 17.43% en este último proceso. Por ello es que el Ietam decidió aplicar medidas para impulsar la paridad cuantitativa a la paridad cualitativa.
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“Es necesario equilibrar las desigualdades existentes en los municipios que se gobiernan y que la paridad sea piso y no techo, logrando su presencia tanto de candidatas como en el ejercicio del cargo”.
Lugo Rodríguez expuso que la paridad de género, en los últimos años ha tenido una evolución notoria en todos los ámbitos de la vida política de nuestro país y estado, por lo que su cumplimiento no está a discusión ni en duda, pero se busca maximizar sus fines.
“Transitar de la paridad cuantitativa a la paridad cualitativa y hacer efectiva la garantía de que las mujeres accedan a cargos de elección popular”, subrayó.
Por tal motivo, a partir de los comicios de 2024, se activarán bloques de competitividad que deberán respetar los partidos políticos, a fin de que las mujeres ya no solo sean enviadas a contender en municipios o distritos chicos o sitios donde de antemano saben que no tendrán el triunfo.
El Ietam construyó un Reglamento de Paridad, Igualdad y No Discriminación, tratándose de acciones afirmativas que buscan garantizar el principio de paridad de género que constitucionalmente se encuentra protegido para hacer frente a las desigualdades históricas que se han presentado.
El Dato
El 17 de octubre de 1953, el entonces presidente de la República, Adolfo Ruiz Cortines, promulgó una reforma constitucional para que las mexicanas tuvieran derecho al voto.
En el Diario Oficial de la Federación se publicó que a partir de esa fecha, las mujeres podrían votar y ser votadas, y elegir a sus representantes en las urnas.
SJHN