Hace dos años se llevó a cabo el proceso electoral en Jalisco para renovar los cargos de gobernador, 38 diputaciones en el Congreso estatal y los 125 ayuntamientos; y aunque la paridad de género fue aprobada desde 2014, todavía está lejos de que haya una igualdad de género en los cargos municipales.
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La reforma constitucional al artículo 41 aprobada establece que las instituciones electorales están obligadas a hacer todo lo que se necesite para garantizar que los partidos políticos registren el 50 por ciento de las candidaturas a mujeres y el 50 por ciento a hombres.
“Esto fue un avance muy importante y no es algo casual, no fue algo casual, un regalo, fue algo que se conquistó, algo que se ganó por muchas generaciones de mujeres desde 1953, que es cuando tienen la posibilidad de ser reconocidas como ciudadanas y que estaban exigiendo”, dijo Beatriz Rangel, ex consejera del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.
En el año 2018, por primera vez se aplicó esta condición en el registro de candidaturas para la integración de los 125 ayuntamientos que conforman todo el estado jalisciense; como resultado, 30 municipios fueron ganados por mujeres, no obstante, aún no se logra la paridad en las alcaldías.
“En el año 2015 resultaron electas cinco presidentas municipales y ya para el año 2018 fueron 30 presidentas municipales electas”, agregó Rangel.
En San Pedro Tlaquepaque es el municipio de mayor población gobernado por una mujer, María Elena Limón García; en el resto, las alcaldesas se enfrentan a rezagos sociales y presupuestos limitados, lo que obstaculiza su trabajo, como Luz Elvira Durán Valenzuela, al frente de la administración de Amacueca; y María Guadalupe Durán Nuño, de San Juanito Escobedo, quien recientemente fue víctima de una agresión cuando incendiaron su camioneta.
Desde 1995, el estado de Jalisco solamente ha tenido 68 presidentas municipales.
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Tras la elección para el trienio 2018-2021, la representación de las mujeres en los ayuntamientos de la entidad aumentó en un 500 por ciento frente al pasado proceso electoral, en el que solo cinco ganaron una alcaldía. Si comparamos las cifras de representación política, las mujeres continúan muy por debajo de los hombres. Durante el proceso electoral de ayuntamientos de Jalisco 2006-2009, solo dos resultaron ganadoras frente a 122 alcaldías ganadas por hombres.
Violencia política de género en Jalisco
Como parte de la lucha de las mujeres por influir en las decisiones de la vida pública, la violencia política de género ya se castiga en la entidad, algo que se veía lejano; el año pasado, el número de casos se dispararon un 276 por ciento con relación al año anterior.
Tan solo en 2018, se registraron 33 casos en la entidad, de los cuales solo tres avanzaron, precisó la diputada Sofía Berenice García Mosqueda.
El caso de la regidora Refugio Camarena es el primero que se reconoce tras la aprobación de diversos ordenamientos en el estado.
El pasado 26 de junio, la regidora priísta de Zapotlanejo preguntó al alcalde Héctor Álvarez, durante la sesión del ayuntamiento, sobre las acciones que se estaban realizando en materia de seguridad. “Y me dice que él sabría si me dice o no qué acciones están tomando, y que él es el presidente municipal y que yo no tengo por qué estarlo cuestionando, que él vale cuatro veces más que yo”, narró la política.
Su caso marcó un precedente en la historia política del estado, luego de que, en junio pasado, el pleno del Poder Legislativo aprobó reformar artículos de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, del Código Penal y del Código Electoral.
“Muy claro decir, 2021 las mujeres queremos participar en un piso parejo, en donde un candidato o candidata llegue a ejercer violencia política por razón de género pues van con temas de cárcel, que son de 2 a 6 años de prisión o sanciones económicas de 173 mil 600 a 8 millones 680 mil pesos a quienes la ejerzan”, agregó García Mosqueda. Además, se estableció en el Código Electoral del Estado como requisito para acceder a un cargo de elección popular no haber sido condenado por el delito de violencia de género, así como no deudor alimentario.
El Consejo General del Instituto Electoral de Participación Ciudadana será el encargado de vigilar y sancionar estas conductas.
Por su parte, la Fiscalía del Estado debe crear la Base Estadística Estatal de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género.
Por el caso de la regidora priísta, el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco y la Sala Regional de Guadalajara del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitieron sentencia contra Álvarez Contreras; en caso de resultar positiva, el alcalde de Zapotlanejo quedará inhabilitado para competir por un puesto político en las próximas elecciones.
Camarena señaló que la violencia política que se ejerce contra las mujeres durante muchos años ha sido normalizada por ellas mismas: “Que mi problema en ese momento no era el hecho de que me haya quizá gritado, maltratado, mi problema era que habían cortado la transmisión de la sesión, o sea yo ya tenía normalizada esa violencia, nosotras mismas como mujeres lo normalizamos”.
El caso marca un precedente en el camino a la reeducación para erradicar los comportamientos que denigran el trabajo de una persona por razón de género; aunque todavía falta mucho por hacer.
SRN