Ediles de la zona norte consideraron necesario fortalecer legalmente al municipio libre, darle más opciones de ingresos propios, desregularizar diversos trámites que hacen los ayuntamientos ante el gobierno estatal y tardan entre tres y cinco años, aunado a que es necesario reducir los requisitos para entrar a la función pública y tomar en cuenta las diferencias que existe entre unas y otras localidades.
Durante el segundo foro de Parlamento Abierto con municipios del norte de la entidad, refirieron que no se puede tratar igual ni exigir los mismos requisitos a administraciones del tamaño de Aculco a Ecatepec o Villa Victoria y Huixquilucan porque las condiciones son diametralmente opuestas en tamaño y capacidad económica.
- Entre los municipios considerados estuvieron Zinacantepec, hasta Villa Victoria, Almoloya de Juárez, Acambay, Atlacomulco, El Oro, Aculco, Ixtlahuaca, Jocotitlán, Soyaniquilpan, San Felipe del Progreso, ante quienes integran el Secretariado Técnico para actualizar la Constitución, con Mauricio Valdés Rodríguez a la cabeza.
Sin predial ni agua
Entre los temas que se abordaron, luego de varios problemas de conexión para quienes están al norte de la entidad, está la falta de ingresos propios, sobre todo en regiones con amplia zona comunal y rural, donde por usos y costumbres no se cobra predial ni agua potable, como lo expuso la cuarta regidora de Zinacantepec, Iriana de la Vega.
“Es necesario un análisis muy meticuloso en zonas rurales, hay zonas gigantes de ejidos, reservas naturales muy abandonadas, donde no se paga predial por usos y costumbres y padecen de infraestructura. No hay una razón real de que no se pague, pero no se ha encontrado un mecanismo para motivarlos a pagar, aunque también debe quedar claro que el no pagar no los debe marginar porque pagan otros impuestos”, abundó.
Panteones saturados
De Acambay, Rubén Josafat expuso que un grave problema es la saturación de cementerios. En esta localidad se abre por usos y costumbres y cuando se quieren regularizar se tardan más de tres años por la serie de requisitos que pide Regulación Sanitaria, al grado que van a terminar esta administración y no lograron resolver el problema. “La gente los usa sin autorización y luego sancionan al municipio”.
Multas de tránsito
En cuanto a tránsito, dijo, es un ingreso que podrían tener mediante las multas, pero no les permiten hacerlo ni tampoco se da abasto el gobierno estatal y por ello subsisten muchos problemas viales y falta de cultura en municipios rurales como éste.
“Somos municipios de alta marginación, no tenemos recaudación ni recursos propios, el estado nos limita mucho en recaudar impuestos y dependemos de las participaciones municipales del estado”.
Certificaciones excesivas
En otro tema que coincidieron varios es en los excesivos requisitos para ser funcionario público municipal, donde además de tener el perfil para el cargo les piden certificarse y para ello el Instituto Hacendario les pide un diplomado que cuesta más de 20 mil pesos y al terminar les dice que no alcanzan el puntaje y no logran acceder al cargo.
Quizá, dijo, con tener el perfil profesional y la experiencia en el ramo sería suficiente, sino hay casos que han caído en corrupción para obtener esa certificación, pues les piden tener el mismo nivel a quienes viven en zonas rurales que en municipios altamente urbanizados como Toluca, Naucalpan o Huixquilucan.
“Algunos compañeros les tocó certificar, fue contra corrientes, les costó mucho, no por falta de conocimiento, sino que los obligaban a hacer un diplomado que no cuesta poco, que pagan directamente, no alcanzaban los créditos; se ha vuelto un problema de corrupción”, añadió.
Rubén Islas, del Sectec, reconoció que la ley es contradictoria porque para ser secretario de un ayuntamiento les piden estar certificados y para ser secretario General de Gobierno no; lo mismo para ser director de obra pública y no para secretario del ramo. Avaló la aseveración que no les pueden exigir lo mismo a los 125 ayuntamientos por las diferencias que tienen.
KVS