Porfirio Muñoz Ledo, ex presidente de la Mesa Directiva de Cámara de Diputados, consideró que el problema energético ha hecho crisis, como era previsible y generado una coyuntura crítica, que hace “imposible” la reconstrucción del pasado; por lo que, “las decisiones que finalmente tome el Estado Mexicano al respecto son de enorme trascendencia y comprometen nuestras relaciones internacionales. Peor aún, si fracasan, deberán ser revocadas por la próxima administración".
A través de un manifiesto, el diputado de Morena consideró que éste es un asunto “muy complejo, pero debe prevalecer la apuesta a la innovación tecnológica ya, que es ineludible la predominancia de las energías renovables y no contaminantes. Nuestra matriz energética es sumamente atrasada (87% de combustibles fósiles,3% nucleares y sólo 10% renovables) a pesar de todas las convenciones multilaterales que apuntan en sentido contrario”.
Recordó que México suscribió diversos compromisos irrevocables en esta materia, “la nación tiene las facultades expresas de promover y controlar el desarrollo de las fuentes limpias, lo que debiera hacer como en el caso de la energía nuclear”.
Señaló que el calentamiento global por encima del 1.5 por ciento pone en riesgo las condiciones vitales de la humanidad ya que provocaría el derretimiento de glaciares, desapariciones de países insulares, territorios por debajo del nivel del mar, graves perturbaciones atmosféricas (ciclones, huracanes y tifones).
Por ello, dijo, “consideramos acertada la propuesta del presidente (Andrés Manuel) López Obrador de convocar una Conferencia Nacional sobre este asunto, que debiera involucrar a diversas dependencias del gobierno nacional, las entidades federativas, las cámaras del Congreso, el sector privado y los olvidados consumidores”.
Destacó que existen contradicciones sustantivas entre las normas constitucionales que rigen la materia (artículos 1, 4, 25, 26, 27, 28 y 133), y cuando menos siete leyes federales distintas -algunas contrapuestas-, “lo que es indispensable subsanar”.
Para ello, afirmó que se requieren modificaciones de gran envergadura como sugiere el gobierno, “lo que representaría un firme avance hacia la reforma integral de la Constitución que hemos propuesto desde el año 2000 cuando suscribimos el invaluable proyecto de la reforma del Estado”.
En el documento, Muñoz Ledo hizo un recuento de sus antecedentes políticos, diplomáticos y parlamentarios donde ha participado y seguido de cerca las principales reuniones internacionales en la materia, desde la Conferencia del Medio Ambiente (Estocolmo 1972) a la que asistió como subsecretario de la Presidencia; y coordinó la Reunión sobre Nuevas Fuentes de Energía (Nairobi 1982).
Indicó que en 1988 se determinó la existencia de Cambio Climático y se designó una comisión experta en la que México formó parte (Nueva York 1988).
Participó en la Cumbre de la Tierra, cuando se definió el Desarrollo Sustentable (Río de Janeiro 1992), así como en la conferencia sobre cambio climático (Copenhage 2009), promovió la reunión que definió las obligaciones de los Estados miembros (Cancún 2010) y como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, en la COP18 (Doha 2012).
JLMR