Así fue la 'turbulenta' cancelación del NAIM hace un año

Hace un año, tras una consulta ciudadana de cuatro días, Andrés Manuel López Obrador canceló las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y anunció la construcción de dos pistas en Santa Lucía.

Obas del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (Cuartoscuro)
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

Cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco fue la primera promesa de campaña que Andrés Manuel López Obrador cumplió, incluso antes de ser Presidente.

Hace un año, se realizó la primera consulta popular plagada de errores, votos duplicados, boletas sin controles y en la que apenas participaron un millón 67 mil 859 personas en todo el país, de las cuales, la mayoría ni siquiera era del Estado de México ni tampoco de la Ciudad de México.

Tras cuatro días de consulta, la noche del domingo 28 de octubre de 2018, Enrique Calderón Alzati, presidente de la fundación Arturo Rosenblueth -encargada de la consulta-, informó que había ganado Santa Lucía.

Calderón Alzati detalló que con 98.18 de las casillas computadas, 747 mil votos fueron a favor del proyecto de Santa Lucía, lo que representa 69.95 por ciento; mientras que 310 mil 463 personas votaron por seguir la obra en Texcoco, es decir, 29 por ciento.

28 de octubre de 2018. Conferencia sobre resultados de la consulta sobre el NAIM


Más de un millón participaron en la consulta

Un millón 67 mil 859 personas participaron en la consulta sobre el NAIM hace un año.

Rioboó y el proyecto de Santa Lucía

Desde campaña, López Obrador advirtió que en cuanto ganara la contienda presidencial, realizaría en el proceso de transición una consulta popular "para hacer valer la democracia participativa" y que fueran los ciudadanos los que eligieran si cancelaba o no la obra.

El autor de esta idea fue el ingeniero José María Rioboó, quien ya había planteado a gobiernos anteriores su propuesta de Santa Lucía, pero fue rechazada, por lo que López Obrador la adoptó ante su discurso de que Texcoco era un monumento a la corrupción.

Y aunque prometió que dos meses antes se difundiría información para que fuera un voto razonado, en agosto comenzaron las complicaciones. El 16 de ese mes, López Obrador tuvo dos reuniones con el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, por modificaciones de último momento al dictamen de viabilidad de Santa Lucía.

Después de las 21:00 horas y bajo la lluvia, Jiménez Espriú dijo que ya tenían un documento final para "comunicar a la población evitando tantos tecnicismos" cuál era su propuesta para cancelar Santa Lucía y el lunes siguiente, lo enviarían al Consejo Mexicano de Negocios para su análisis.

La polémica por Santa Lucía

El debate continuó durante más de un mes, tiempo en el que los expertos aseguraban que era un riesgo construir Santa Lucía y mantener en operaciones el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo que el 9 de octubre, José María Rioboó –quien se mantuvo como asesor de López Obrador en el tema-, lanzó la frase de que "Los aviones no pueden chocar, ¡no pueden chocar! Automáticamente se repelen por los mismos radares".

Y dos días después, ante la insistencia de organizaciones internacionales de las complicaciones del proyecto de la cuarta transformación, Rioboó descalificó al centro de investigación internacional MITRE, al considerar que "no son confiables" y que insistir en que el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y Santa Lucía no son compatibles era "una patada de ahogado" y "un berrinche" porque "se deben a sus antiguos patrones".

Por lo que insistió en que "MITRE dice lo que quiera", pero "para mí no es confiable" y aseguró que los estudios faltantes para construir dos pistas en Santa Lucía tardarían máximo cuatro meses.

Esa semana, Jiménez Espriú recorrió con los pobladores de Texcoco y las comunidades aledañas que se oponían al NAIM y causó polémica cuando una empresaria le pidió que se retirara de su propiedad privada y amagó con volver el 1 de diciembre, cuando fueran gobierno y revisar que tuviera todos sus permisos en regla.

El 15 de octubre de 2018, las críticas volvieron cuando Jiménez Espriú informó que el dictamen técnico para la viabilidad del proyecto sería replanteado porque "en la madrugada recibimos una información que nos obliga a hacer un replanteamiento, entonces el licenciado López Obrador nos ha instruido a que revisemos el documento que traje con esta información y que mañana mismo sea entregado".

El 25 de octubre surgió una nueva polémica, pues el estudio con el equipo de transición sostenía la viabilidad del proyecto de Santa Lucía y que realizó la europea NavBlue, indicaba que estaba basado en documentación proporcionada por Grupo Riobóo; pero López Obrador, negó que hubiera intervencionismo

Desde entonces, López Obrador dejó de hablar del tema y dos días antes de la consulta dijo: "Tengo prohibido dar opiniones sobre el aeropuerto".

El 28 de octubre, en la consulta, López Obrador emitió un voto nulo bajo el argumento de que no quería inclinar las preferencias.

Hace un año y sin ser Presidente aún, López Obrador anunció su primera acción de gobierno: "Nuestra obligación es obedecer el mandato de los ciudadanos, de modo que se va a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca. De esta manera, vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México".

Y calificó el resultado de la consulta como una decisión "racional, democrática y eficaz", pues insistió en que cumplirían con los compromisos que estaban pactados con los inversionistas de Texcoco y se ahorrarían 100 mil millones de pesos.

¿Qué dijo AMLO sobre cancelación de NAIM?

El entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación de la construcción del NAIM en Texcoco, luego de que la consulta ciudadana. Esto fue lo que dijo:


La decisión es obedecer el mandato de los ciudadanos, de modo que se va a construir dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, se va a mejorar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y se va a reactivar el aeropuerto de Toluca.
De esta manera, vamos a resolver en poco tiempo la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México. La decisión que tomaron los ciudadanos el día de ayer es racional, democrática y eficaz. Desde que se inició el análisis de este asunto dejamos de manifiesta que quedaban a salvo los intereses de las empresas y de los inversionistas.
Hay fondos, en el fideicomiso actual, que respaldan los compromisos en contratos y en inversiones, pero además de eso existe el respaldo y el aval de nuestra palabra, nuestra autoridad moral y política de atender cualquier reclamación de empresas o de inversionistas; es decir, esta decisión se toma con respeto absoluto al estado de derecho sin afectar intereses de las empresas y de los financieros.
(...)


El mensaje de AMLO sobre la cancelación

Pero cuando parecía que las controversias se habían terminado, aseguró en esa misma conferencia, que ante los nuevos señalamientos de riesgos en el gobierno, "era necesario saber a ciencia cierta si se podían operar los dos aeropuertos y le pedimos al gobierno francés que nos ayudara para que una empresa de prestigio nos presentara un dictamen sobre este asunto".

Dijo que tuvo una reunión con el canciller francés y el propio presidente Emmanuel Macron le envió una carta en la que le dijo que "la rapidez con la que hemos respondido a sus solicitudes, en especial en el ámbito aéreo, da muestra de hasta qué punto queremos que la intensificación de la relación franco-mexicana sea prioritaria, relación que deseo sea ejemplar y llegue a convertirse en una verdadera alianza", y aseguró que "ellos nos entregaron un dictamen para reforzar la viabilidad de la operación de los dos aeropuertos".

Pero la tarde de ese mismo día, la embajada de Francia en México desmintió a López Obrador al aclarar que el gobierno del presidente Emmanuel Macron sólo proporcionó el contacto de una empresa privada (NavBlue), que fue una solicitud del propio equipo de transición y fueron ellos quienes realizaron el proceso, deslindando de toda intervención al gobierno francés.

Pese a las críticas, López Obrador mantuvo su postura y en diciembre comenzaron los procesos de liquidación de los contratos en Texcoco.

Pero el calvario que se vivió previo a la consulta y el que se le vino al gobierno de López Obrador ya en el poder, fue lo más complejo y que ha llevado incluso a que apenas hace una semana y un año después de la consulta, se pudieran iniciar las obras en Santa Lucía.

Hoy, en su conferencia de prensa, el Presidente insistió en que los opositores al aeropuerto de Santa Lucía "irán cambiando de opinión poco a poco" y reiteró que demostrará que su propuesta es la mejor opción para solucionar la saturación actual.



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