“¡Es un milagro!, no pensé que saldría viva de ahí”, dijo con la voz entrecortada Obtilia Eugenio, dirigente de la Organización de los Pueblos Indígenas Me Phaa (OPIM) quien el pasado 12 de febrero fue privada de su libertad presuntamente por células del crimen organizado y liberada cuatro días después.
Respaldada por la bancada de Morena en el Senado, la mujer contó que desde hace varios meses había recibido amenazas. Incluso, detuvo su relato unos segundos, porque se le salieron algunas lágrimas.
La senadora Nestora Salgado, señaló que la luchadora social tuvo “suerte” porque está viva.
“Hoy me encuentro con emociones bien encontradas. Lo que pasó la compañera Obtilia nos puede pasar a cualquiera de nosotros que defendemos los derechos humanos y que somos oposición y que damos las verdaderas luchas, lo que pasó la compañera no puede seguir pasando, Obtilia tuvo suerte, tuvo suerte de salvar su vida, pero cuántos no han corrido con la misma suerte”, expresó.
Entre las tareas de la defensora en ese concejo se encuentra transparentar la asignación de obras públicas que se dieron en Ayutla, lo que le acarreó las últimas amenazas, de acuerdo con activistas de Guerrero.
“El día sábado fui perseguida por dos personas, me liberé. Como a las dos horas recibí varias llamadas, nunca quise contestar, recibí mensajes donde decía que me metí en un problema…. Lo sabía Gobernación… el lunes seguían las amenazas y decidí salir porque me daban por hora, que me iban a dar indicaciones de un lugar y tuve que salir, caminar, se nos emparejó un carro, hizo una seña, no sé donde nos llevaron, nos taparon los ojo y decían que estaba bajo investigación por Ayutla”, platicó en el Senado.
En rueda de prensa, comentó que la condición para que fuera liberada fue que no hablara de los policías, porque sus captores sabían dónde estaba, “me iban a partir la madre, no me salvaría de ahí”.
Por ello, pidió ayuda a las autoridades estatales y federales, “lo que pido es ayuda para nuestra familia, esta desprotegida. Pido que proteja a mis hijos, a mi familia… están en riesgo, porque no estamos protegidos. Tengo medidas provisionales, y nos ha cumplido como debe de cumplir…. Es un milagro, no pensé que iba a salir viva de ahí”´.
El 16 de febrero las autoridades de esa entidad informaron que los activistas Obtilia Eugenio e Hilario Cornelio fueron localizados en el municipio de Tierra Colorada tras el operativo de búsqueda que realizó la Secretaría de Defensa Nacional, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía del estado.
El vocero de ese partido, Salomón Jara, la senadora Salgado y legisladores morenistas, demandaron a las autoridades de Guerrero que refuercen sus acciones de seguridad al recordar que los defensores de la OPIM tienen medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2009.
La legisladora denunció que lo ocurrido busca vulnerar los derechos de la activista y de su movimiento. Así hizo un llamado al Estado a defender la vida de los activistas y hacer que en Guerrero se respete a quienes defienden la libertad de expresión y los derechos humanos.