Ni la pandemia ni el muro las detuvo. Al clamor de “¡Ni una menos!”, 20 mil mujeres, según cálculos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, volvieron a tomar las calles para exigir justicia y reclamar un alto a la violencia en su contra.
En esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer incluyeron su rechazo a candidatos denunciados por violación y advirtieron al gobierno que se verán en las urnas.
En la capital del país los primeros contingentes se adelantaron a la tradicional marcha que cada año comienza a las 16:00 horas. Derribaron muros al grito de “¡fuimos todas!” y avanzaron hacia el Zócalo.
“Ya chole a la impunidad”; “Ningún agresor al poder”, y “Nos vemos en las urnas” fueron las otras consignas que se escucharon en el Centro Histórico.
El hasta ahora candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, “se coló” a la movilización. Lo hicieron visible al protestar con imágenes en las que se ve al acusado de violación con el Presidente.
“Los agresores deben ir a la cárcel, no al poder”; “Presidente, rompa el pacto”, se leía en algunas pancartas, mientras otras mujeres gritaban “un violador no será gobernador”.
En Palacio Nacional las vallas de más de dos metros de altura tampoco las detuvieron. Con martillos y cercas metálicas de calles aledañas, derribaron el muro que el gobierno federal colocó desde el fin de semana para proteger la fachada del inmueble.
Ahí lanzaron bombas “molotov”, usaron gasolina y prendieron fuego. Un grupo de policías que esperaba detrás del llamado “muro de la paz” formó una valla humana y lanzó gas que algunas participantes identificaron como lacrimógeno; así lograron dispersarlas solo por unos momentos, mientras se alejaban para intentar respirar.
Pese a que las participantes reportaron ardor en los ojos y en la piel, así como vómito, Marcela Figueroa Franco, encargada de la Subsecretaría de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital, negó que la policía haya usado gas lacrimógeno u otro tipo de sustancias para disuadir a las protestantes.
Frente al muro, varias jóvenes amarraron cuerdas en las esquinas de las vallas que aún permanecían firmes. No tuvieron éxito. A las policías les lanzaban pintura y una de ellas presuntamente tomó a una de las manifestantes.
“Policía, necesitamos que entregue a nuestra compañera, sabemos que la tienen allá adentro (…) tienen que entregar a la compañera que se llevaron. Les pedimos que acepten este puente de diálogo y entreguen a la chica. Hay un video de ustedes llevándose a la chica, les pedimos que por favor entreguen a la chica”, decía una brigadista con un megáfono en mano.
Al no tener respuesta, se retiraron y las manifestantes comenzaron a jalar los escudos de las policías y a patearlos mientras exigían que les entregaran a su compañera. Al respecto, la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México comentó a través de su cuenta de Twitter que “no hay ninguna persona tras las vallas de Palacio Nacional. La Comisión de Derechos Humanos ha revisado y confirmó que así fue”.
La Brigada Humanitaria de Paz Marabunta denunció que por primera vez en este gobierno los policías actuaron sistemáticamente de manera violenta, usaron gas lacrimógeno que no estaba permitido, lanzaron piedras y realizaron detenciones desde los primeros momentos de la protesta, como las de un grupo de fotógrafas de medios de comunicación en las instalaciones del Metro Hidalgo.
Sobre el grupo de mujeres que derribó parte del muro que cercaba Palacio Nacional, Figueroa Franco afirmó que en actitud violenta intentaron saltar las vallas instaladas frente al inmueble, donde lanzaron bombas “molotov” y prendieron fuego, por lo aseveró que los policías utilizaron únicamente extintores para evitar un incendio mayor.
Sobre el incidente en la estación Hidalgo, de la Línea 3 del Metro, donde elementos de la Policía Bancaria e Industrial detuvieron a manifestantes y a fotógrafas de diversos medios, la funcionaria dio a conocer que se iniciaron las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades.
Por estos sucesos la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana abrió una carpeta e identificó al mando que dio la instrucción de detener a las mujeres, por lo que fue suspendido inmediatamente junto con otros policías. Las cuatro mujeres afectadas por los hechos fueron contactadas para que presenten la denuncia.
Pánico en el Zócalo
En el Zócalo, por un momento el pánico se hizo presente cuando captaron a varios hombres presuntamente armados en el techo de Palacio Nacional, lo que las jóvenes reclamaron.
El vocero presidencial, Jesús Ramírez, aclaró desde su cuenta de Twitter: “Respecto a las fotografías que circulan de la azotea de Palacio Nacional, se precisa que nunca hubo personal armado. Se trató de personal de resguardo que usó un inhibidor de drones tipo Hikvision para evitar vuelos sobre Palacio por ser un área reservada por seguridad”
Por la noche, las mujeres que seguían sumándose a las protestas en el Zócalo encendieron una fogata frente a la valla metálica que aún resguardaba Palacio Nacional, lanzaron más consigas y poco a poco se fueron retirando.
En un balance sobre lo ocurrido en la jornada de protestas, la SSC de la Ciudad de México reportó que los hechos de violencia ocurridos durante las movilizaciones dejaron un saldo de 62 policías y 19 civiles heridos, de los cuales nueve uniformadas y una mujer fueron trasladados a hospitales para su atención médica, donde anoche se reportaban estables.
La encargada de la Subsecretaría de Desarrollo Institucional indicó que durante la manifestación se detectó un grupo de hombres que se infiltraron a la manifestación y comenzaron a agredir a las mujeres policías.
Por su parte, Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia señaló que derivado de las agresiones a los policías y civiles, la dependencia inició una carpeta de investigación en la Fiscalía de Cuauhtémoc.
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Con información de: Rubén Mosso