El abogado Jesús N dio su primera entrevista desde que fue detenido el 23 de junio, tras ser acusado de asesinar a su esposa Yrma Lydya Gamboa.
“No sé con quién me casé”, aseguró el abogado, al afirmar que la edad, familiares y quizá el nombre que tenía su pareja resultaron falsos. Dijo que ella fue quien lo agredió, engañó, robó, extorsionó y desestabilizó su vida.
Desde el reclusorio Norte, –quien enfrenta proceso penal por el delito de feminicidio– aseguró que Yrma Lydya no era una víctima, y dijo que quiere descubrir quién fue en realidad la persona con la que estuvo casado.
Respecto a la noche en la que la cantante fue asesinada dentro del restaurante Suntory de la colonia Del Valle, el abogado de 79 años no quiso hablar “mis abogados no me permiten tocar el tema, es parte de una investigación y de mi defensa”, señaló.
En entrevista con el periodista Mario A. Salgado Becil, el abogado lamentó que, al estar en prisión, clientes que le deben dinero no le quieren pagar, mientras que algunos de sus socios pretenden quedarse con su negocio, “creen que estoy muerto, pero no lo estoy”, advirtió.
—¿Piensa en Yrma Lydya?—
“¿En quién?”.
—¿En su esposa?—
“Mi querido Mario, sé que hablar de un muerto está mal, se les debe recordar por todo lo bueno que hicieron, pero yo no sé con quién me casé. No sé si estuve casado, no sé si era su nombre y quién era. Me he encontrado con una persona que no existía, en mi experiencia no sé quién es ella y, si hablo de la muerta, es tratando de averiguar quién era”.
—¿Yrma Lydya era una desconocida?—
“Sí, yo me caso con una muchacha acompañada de su madre y de su abuela que me decían que era virgen, que nunca había tenido a nadie en su vida amorosa, que Jesús Carlos Quiñones (fundador de Grupo Radio 13) era su protector, que la quería como una hija, pero que ella era virgen, que nunca la habían besado. Yo me casé con ella sin haberla besado nunca, para mí era una gran muchacha”.
—Jesús, usted es un hombre de experiencia, ¿le creyó?—
“Claro, porque mentir a veces creemos lo que queremos ver”.
—Usted tenía casi 25 años de matrimonio, ¿dejó a su esposa por ella?—
"No, era inmensamente feliz en mi matrimonio, mi esposa es una mujer excepcional".
—¿Entonces por qué se divorció?—
“¡Ay Mario, eso me lo he preguntado miles de veces! Ella se molestó conmigo precisamente en una noche bohemia que tuve en casa y cantó Yrma Lydya, tal vez presintió algo. Ya sabes, ese instinto de mujer, aunque a esa fecha yo no tenía nada que ver con ella."Mi ex esposa se molestó y me pidió el divorcio, incluso en el juzgado la jueza nos preguntó que 'cuánto llevábamos casados', yo contesté 24 años seis meses, ella preguntó a mi ex esposa '¿cuánto tiempo llevan separados?', 'diez días', respondió. La juez nos dijo: '¿no lo quieren pensar?', ella, mi ex mujer se apresuró a contestar que 'no', yo con mi orgullo herido le dije 'firma tú primero'”.
—¿Se arrepiente de haberse casado con Yrma Lydia?—
“Te repito, Mario, nunca me casé con la mujer que falleció, es una desconocida para mí. No sé su edad, nunca conocí a su padrastro, todas las direcciones que me daban eran falsas, fue registrada nueve años después de que nació, existen dos actas de nacimiento diferentes, no tiene antecedentes escolares.
"Galia (su colaboradora) ha estado investigado en los lugares donde ella decía haber estudiado y no hay récord de ella, en fin, es un fantasma”.
—¿Es cierto que usted le pegaba?—
“¿Qué hombre de ser hombre le pega a una mujer? Ella me pegaba a mí; no tengo fuerza en las manos, tampoco en los brazos ni en las piernas desde que me operaron de la columna. Me insertaron discos cervicales, primero me pusieron unos de plástico para quitar la infección y después me pusieron unos de titanio”.
—¿Qué te ha molestado más de todo esto?—
“Las mentiras, las historias amarillistas, todo lo que dicen sin fundamento, historias inconclusas sólo con su versión, como si la mía, que es verdad, no existiera.
—¿Sus esposas muertas?—
“¿Ves?, esas son las mentiras que circulan en los medios. Sólo una de ellas ha muerto por enfermedad en la ciudad Williams Sport, Pensilvania, esto hace muchos años después de divorciados. Ella se volvió a casar y tuvo otra hija, las demás están vivas, tú podrías hablar con ellas, es más, le pregunta a su hijo: '¿tú madre está muerta?': él se ríe y dice, no claro que no papá”.
—¿Usa armas?—
“Sí, tengo 40 años de tener portación de arma y nunca había tenido un problema”.
—¿Su relación con Yrma Lydya? Se dice que en público era cordial—
“Mi relación al principio era buena, ella tenía formas de conducta muy extrañas, a veces solo se iba y desaparecía por días. Me decía que iba con su madre y buscaba pretextos para hacerlo”.
—¿Pero ella le pide el divorcio?—
“Te equivocas, Mario, soy yo quien le pide el divorcio, ya no estaba a gusto con sus escapadas y sus arbitrariedades y todo lo que me robaba y se llevaba de la casa. Mi asistente te puede dar copia de la demanda de divorcio y se le dio vista al Ministerio Público”.
—¿Tu intención al dar esta entrevista es convencer a la opinión pública de tu inocencia o victimizarte?—
“Ninguna de las dos: mi intención es que la gente me ayude a descubrir quién era la persona con la que estuve casado”.
—¿Por qué matar a Yrma Lydya?—
“Mis abogados no me permiten tocar el tema, es parte de una investigación y de mi defensa”.
—¿Por qué Benjamín N, tu guardaespaldas, está detenido?—
“Él es un buen elemento que no debería estar aquí, lo trajeron por estar en el lugar y en el momento equivocado, tal vez querían culpables”.
—¿Es verdad que trataste de huir?—
“No, yo estaba desconcertado e impactado, nunca hui, eso se confirma en los videos. Mario, ten paciencia como yo la estoy necesitando”.
—Eres un hombre estratégico en negociaciones vigentes, ¿hay intereses de terceros queriendo aprovecharse de las circunstancias?—
“Muchas personas piensan que cuando estás en prisión es peor que la muerte, sientes una frustración de no poder hacer tu vida cotidiana y nadie hace lo que se debe de hacer, abusan de ti. Tal vez haya socios que se quieran quedar con mi negocio, los clientes que me deben no me pagan, como dices, creen que estoy muerto, pero no lo estoy”.
—¿Crees que la gente pueda considerar que por sus infidelidades y traiciones tenías suficientes motivos para matar a tu esposa?—
“Matar nunca. En verdad crees que deliberada y conscientemente eché a perder mi mundo y mi carrera por una mujer, solamente que como dicen, que yo estuviera drogado o embrujado”.
—¿Con qué te quedas?—
"Los medios siguen haciendo aparecer a Yrma como una víctima y en la realidad no lo fue, consciente o inconscientemente, como instrumento o como cómplice, ella me amenazó, agredió, defraudó, engañó, explotó, robó y utilizó su actuar y mi edad en decadencia, desestabilizó mí mente y mí vida”.