Daniel Becker (Ciudad de México, 1963) no es el típico banquero recto de traje y mancuernillas, pues, confiesa, prefiere llegar a la oficina con un look “fresco” que usar un atuendo muy formal. Pone las garnachas por encima de una comida de etiqueta y en su tiempo libre disfruta de la lectura en compañía de pasitas con chocolate.
El presidente de la Asociación de Bancos de México y director general de Grupo Financiero Mifel adora los deportes, principalmente el golf, los triatlones y el futbol, disciplina donde tiene claro cuál es su equipo favorito: los Pumas de la UNAM.
¿Cómo eras de niño?
Casi igual que ahorita, creo que lo niño no se me ha quitado, siempre he sido muy inquieto, con ganas de aprender y nunca he sido una persona conformista.
¿Y en ese entonces, qué querías ser de grande?
Deseaba ser arquitecto, siempre me ha gustado la parte estética, pero por una razón casi familiar fue que cambié. Estudié dos carreras: Contaduría pública, en la que me quedaron dos materias pendientes, y me gradué en Administración en el ITAM. Cuando vino la nacionalización de la banca en 1982, en esa época mi abuelo tenía una pequeña financiera en el centro que se llamaba Promoción y Fomento, pero con la nacionalización la casa de cambio tuvo un crecimiento exponencial, fue esta también la primera licencia que se entregó después de varios años en los que no se había entregado ninguna franquicia bancaria, es decir, el primer banco autorizado de la nueva generación.
¿Qué le dirías a tu yo de 10 años?
Que lo más importante es que cuando uno sueña las cosas, éstas pueden suceder. Siempre estar dispuesto, tener la cabeza abierta y aprender a desaprender para tener éxito siempre.
¿Qué deportes son los que te gustan? ¿Practicas alguno?
Me gusta, como a todos, el futbol y como no soy muy alto, jugué en una posición de líbero, en la que realizaba las jugadas y veía el campo, lo que se refleja hoy también en mis actividades. Luego jugué tenis muchos años, llegué a una semifinal cuando tenía 15 años en las nacionales, que si mal no recuerdo era el club junior que estaba en Tacubaya, y después me dediqué a triatlones olímpicos, hice como 14 que eran una hora y media de natación, 40 kilómetros en bici y 10 kilómetros corriendo y debo reconocer que era bastante mediocre, siempre quedaba a la mitad de la tabla; en la nadada era pésimo, en la bicicleta me defendía y ya en correr era normalón. Ahora estoy haciendo bici de ruta porque en la pandemia me rompí el menisco y me da un poco de temor operarme, pero me gusta salir al Centro Ceremonial Otomí, Valle de Bravo o Pachuca. Toda la vida he hecho ejercicio.
¿Equipo preferido?
Le voy a los Pumas de la UNAM, pero originalmente era atlantista. Ahora mis pasiones se han ido reconvirtiendo y soy puma de corazón, y como tú sabes, patrocinamos al equipo y hemos hecho cosas espléndidas porque patrocinar a la mejor casa de estudios, apoyar a jóvenes con grandes capacidades intelectuales, nos parece un proyecto fantástico y el equipo es fabuloso.
¿Algún jugador que admires?
Alfredo Talavera (portero de Pumas) es un líder nato, elemento importantísimo, todos los equipos necesitan un líder y él tiene el carácter y el temple. También a Carlos González, hoy en los Tigres de la UANL y que anteriormente jugaba con Pumas, era un préstamo y desafortunadamente se fue a los Tigres.
¿Cuáles son tus gustos en el ámbito de la lectura?
Tengo una distorsión de leer cuatro libros simultáneamente, a partir de mi estado de ánimo determino qué leer. Me gusta mucho la historia novelada y sobre tendencias tecnológicas. Disfruté mucho Una tierra prometida, de Barack Obama; War: How conflict shaped us, de Margaret MacMillan, y ahora estoy leyendo Think Again, de Adam Grant.
¿Y en la música?
Adoro todo tipo de música, el rock en español y en inglés. Fui fanático en su momento de Luis Miguel y de Arjona; mi canción favorita es “Breakfast in America”, de Supertramp.
¿Bailas?
No, ya que tengo la gracia de un hipopótamo.
¿Género de cine favorito?
No soy mucho de cine porque me desespera estar dos horas sentado, pero Cinema Paradiso me hace llorar a moco de burbuja cada vez que la veo.
¿Qué platillo adoras?
Soy muy sencillo y como de todo. Me gusta la gastronomía mexicana y el sushi, no soy de cosas complicadas, tengo un paladar más de camionero. Las garnachas, los tacos de pastor y el chicharrón prensado me encantan, también los chocolates, no puede faltar en casa el frasco de pasitas con chocolate.
Si tuvieras la chance de pedir un deseo sabiendo que esto se hará realidad, ¿cuál sería?
Crear las condiciones en nuestro ámbito para tener un México más justo. _