El candidato presidencial brasileño, Jair Bolsonaro, herido gravemente ayer por una puñalada, aseguró que "nunca hizo daño a nadie".
Bolsonaro grabó un video desde la unidad de cuidados intensivos del hospital en Juiz de Fora, donde fue operado tras el atentado, y poco después fue transferido a Sao Paulo.
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Acompañado por su hijo, Flavio Bolsonaro, candidato a senador, y por miembros de su formación, el Partido Social Liberal (PSL), el candidato presidencial apareció en el video levantando el pulgar y, con una dicción lenta, agradeció a Brasil y dijo: “nunca hice daño a nadie”.
Uno de sus hijos reveló este viernes, feriado en Brasil por ser el Día de la Independencia, que “la evolución del cuadro es muy buena” y sobrevivió por la “fuerza física”.
“Perdió dos litros de sangre en el atentado”, dijo.
Bolsonaro fue trasladado este viernes desde Juiz de Fora a Sao Paulo, informó una portavoz del hospital de esa localidad de Minas Gerais.
"El traslado se llevó a cabo sin ningún riesgo para la vida del diputado", dijo a la prensa la doctora Eunice Dantas.
Pero Dantas explicó que "la operación quirúrgica fue muy bien hecha y [Bolsonaro] está en excelentes condiciones clínicas, hemodinámicamente estable".
El ataque a uno de los principales candidatos a la presidencia de Brasil podría reformular la contienda luego de exponer la profunda polarización en ese país.
Bolsonaro se comprometió a atajar la criminalidad y sostiene desde hace tiempo que Brasil está sumido en el caos y que necesita una mano firme que lo estabilice.
Después de más de cuatro años de revelaciones de corrupción generalizada en la clase política de Brasil, el malestar se ha extendido por todo el país y los analistas predijeron en un primer momento que estos serían los comicios del cambio. Pero no ha aparecido ningún candidato realmente ajeno al mundo de la política.
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Bolsonaro catalizó gran parte de esa ira y se presentó como un rebelde dispuesto a limpiar un sistema corrupto. Además, promete enfrentar el repunte de la delincuencia otorgando más libertad a la policía para balear y matar a criminales cuando estén de servicio.