La ex embajadora, Roberta Jacobson, dijo que la obsesión del presidente Donald Trump por terminar con el Tratado de Libre Comercio es “una ventana a un estilo caótico de toma de decisiones que ha socavado la diplomacia y los intereses nacionales de Estados Unidos en todo el mundo”.
"La historia de la campaña de Trump para desmantelar Nafta no tiene nada que ver con su obsesión por un solo acuerdo. También es una ventana a un estilo caótico de toma de decisiones que ha socavado la diplomacia y los intereses nacionales de Estados Unidos en todo el mundo. Observé este desorden de cerca durante más de un año como embajador en México. No era bonito", escribió la diplomática.
En el artículo de opinión My Year as a Trump Ambassador, publicado en The New York Times, Jacobson, quien tiene una carrera diplomática de más de 30 años de los que dos estuvo en México, aseguró que bajo la administración de Donald Trump supo que había un proyecto para abandonar el tratado comercial a través de reporteros y funcionarios mexicanos, no por Washington.
“Como embajador en México, habría esperado que me dijeran qué pretendía hacer el presidente con respecto a la parte más vital de nuestra relación con México. Pero no es así como funcionan las cosas en la era Trump”, escribió.
La curva de aprendizaje en una nueva administración es previsible, pero la del republicano ha sido extrema, continúa Jacobson, quien denuncia que alrededor de 30 embajadas permanecen vacantes, incluso en países de vital importancia como Arabia Saudita y Pakistán, al extremo de que la desconexión entre el Departamento de Estado y la Casa Blanca parece intencional, “dejando a los embajadores en posiciones imposibles y a nuestros aliados en todo el mundo enfurecidos, alienados y desconcertados”.
Jacobson fue subsecretaria adjunta para Canadá, México y Asuntos relacionados con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y dijo que la relación entre las tres naciones es vital no sólo por el volumen del intercambio comercial, sino por la cooperación en el combate al crimen trasnacional, el terrorismo y la guerra contra las drogas, entre otros.
De acuerdo con Jacobson, México es el destino más grande o el segundo más grande para las exportaciones de 27 estados y el comercio diario entre ambas naciones supera 1.7 mil millones de dólares.
La ex embajadora contó que en una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto le dijo que abandonar el tratado comercial sería un desastre económico y político.
“Cuando finalmente nos sentamos solos, el presidente, indefectiblemente educado, fue franco: ¿Qué demonios estaba pasando? "¿Tu presidente va a retirarse de Nafta antes de que tengamos la oportunidad de sentarnos y trabajar en esto?", me dijo. "Esto sería un desastre, económicamente, políticamente", aseguró.
Roberta Jacobson dijo que el borrador del documento para dejar el TLCAN nunca fue enviado, aunque no hay razones concretas, incluso aventura que una llamada entre Trump y Peña Nieto pudo tener efecto y celebra que se haya logrado un nuevo acuerdo que mantiene, en gran medida, el acuerdo anterior.
La ex embajadora expresa alivio al retirarse del servicio para “no tener que defender lo indefendible” y con altas expectativas acerca de la relación entre México y Estados Unidos.
“Durante las últimas tres décadas, sucesivas administraciones estadounidenses han trabajado diligentemente para vencer el ADN antiamericano en México. Estábamos superando las sospechas de que se había legado una historia de invasión, pérdida territorial e intención imperial. Ese tipo de confianza es lenta de construir y notablemente fácil de destruir. Se está destruyendo ahora”, dijo.
OVM