El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) del caso Ayotzinapa denunció que la Fiscalía General de la República (FGR) ha obstaculizado no solo la indagatoria que lleva a cabo, sino la de su propia unidad especial creada para investigar el crimen.
Al presentar su último informe sobre el caso el jueves pasado, expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos revelaron algunos de los “obstáculos” que ha enfrentado la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa.
Los especialistas señalaron a la Dirección General de Laboratorios Criminalísticos de la FGR de obstaculizar la indagatoria, pues revelaron que dicha área “no diligenció favorablemente una solicitud de pericias de voz, por lo que la unidad solicitó apoyo al gobierno español.
“Los peritos españoles dieron el match voz entre la prueba indubitada y la que era objeto de la pericia, con los mismos elementos. Cabe mencionar que estos son quienes capacitaron a los mexicanos”.
También destacaron el caso de una funcionaria, de quien no revelaron su nombre, que participó en la detención del presunto integrante de Guerreros Unidos, Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo.
“Fue quien respondió una solicitud de la Unidad en una investigación por tortura de Rodríguez Salgado. Es integrante de una de las unidades que depende de la Coordinación de Métodos de Investigación”, detalla el documento.
Criticaron que la Unidad Especial se creó en 2019, pero, pese a estar adscrita a la oficina del titular de la FGR, debió esperar hasta 2020 para que le entregaran facultades de investigación.
También señalaron que la unidad es la “responsable de concluir los procesos penales vinculados” con el crimen, pero la que judicializó la carpeta de investigación contra el ex procurador Jesús Murillo Karam fue un área distinta.