Odebrecht entregó sobornos a Enrique Peña Nieto para comprometer a su gobierno con la reforma energética y para 2013 ya tenía al entonces presidente de su lado en una relación de poder, donde el gobierno estaba sometido, aseguró Emilio Lozoya en su denuncia presentada ante la Fiscalía General de la República.
Así lo detalló Lozoya Austin en su denuncia contra Peña Nieto, Luis Videgaray y toda la red involucrada en la cadena de corrupción que, de acuerdo con el ex director de Pemex, traicionó a México. Pero no solo eso, aseguró que si Odebrecht tuvo una participación relevante en el gobierno de Peña, también tuvo una gran participación en el de Felipe Calderón.
También dijo que el dinero de los sobornos a legisladores que designaba Videgaray para aprobar la reforma energética, era entregado en efectivo por la socia de Odebrecht, Fabiola Tapia Vargas.
Lozoya aceptó que conocía a Luis Weyll, director de Odebrecht México, desde antes de incorporarse al equipo de Peña Nieto y le ayudó en diversos negocios en el país, por lo que su relación era útil al candidato, “pero para el 2013, Odebrecht ya tenía al presidente de su lado. En el 2013, la relación entre Odebrecht y el Estado Mexicano no era una relación de contratos, sino de poder".
“Odebrecht sabía de su influencia y sometimiento, por lo que no iba a perder –ni la quería perder--, ya que participaba de manera activa en la política energética del país”.
Lozoya admitió que pidió a Weyll 6 millones de dólares por órdenes de Luis Videgaray y Enrique Peña en la campaña presidencial de 2012 para pagar a diversos consultores electorales en el extranjero, recursos que ya le había ofrecido Marcelo Odebrecht cuando Peña era gobernador del Estado de México.
De acuerdo con su relato, Weyll le dijo que podría aportar 4 millones de dólares, “de los cuales 2.5 serían íntegros para la campaña” y “el 1.5 restante fue para mí”; además aseguró que Peña “estaba perfectamente enterado de las aportaciones que darían”.
Lozoya confirmó que ese dinero fue transferido a Asia Capital Holding, una empresa que adquirió en 2009 o 2010 cuya beneficiaria era su hermana Gilda Susana. En su denuncia dice que sólo se recibieron 3.15 millones de dólares por transacciones financieras y los 850 mil dólares restantes los aportaría en efectivo Fabiola Tapia Vargas, socia de Odebrecht.
“Luis Videgaray Caso era insistente en el sentido de gestionar la entrega de los recursos para cubrir las deudas que se habían generado con motivo de la campaña presidencial”, ya que los gastos eran mayores a la disponibilidad de recursos, sostiene Lozoya, al detallar que se reunía en campaña con Videgaray en Montes Urales 425 y ya durante el gobierno en sus oficinas de Polanco, en la calle de Julio Verne.
Lozoya dijo que Peña lo designó como titular de Pemex, a pesar de que no lo conocía bien y tampoco a su hombre de mayor confianza: Videgaray.
En el documento destaca que “uno de los atractivos de la candidatura de Peña Nieto era, sin duda, la reforma energética, lo que generaba amplio interés de muchas empresas”.
Según Lozoya, ya como presidente electo, Peña se reunió otra vez con los directivos de Odebrecht, en Sao Paulo, Brasil y “se empezó a construir una relación más directa entre el consorcio Odebrecht y el gobierno de Enrique Peña Nieto”, donde además de hablar de la reforma energética, plantearon la importancia de continuar con el proyecto Etileno XXI.
RLO