Ante la reciente ola de violencia registrada en el estado, autoridades de seguridad alertaron que un grupo criminal busca apoderarse de la plaza, al tiempo que advirtieron de una mayor operación de infiltración de la delincuencia en las corporaciones policiacas.
En rueda de prensa realizada en el patio de honor del palacio de gobierno, el secretario de seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci Zuazua, calificó esta última semana como la más violenta ocurrida en los últimos años y, dijo, no será la última.
"Esta semana que todavía no termina ha sido la más violenta en mucho tiempo, en años, y desde que se inició la mesa por la paz es la más alta.
"Quiere controlar a todos los grupos pequeños, algunos de esos grupos pequeños, ojo ni tan pequeños tiene más de mil miembros, pero cómo estarán los otros para decir grande y pequeño. Uno de esos grandes grupos se quiere apoderar y tiene alianzas, y todo esto tiene que ver entre la guerra de los cárteles de Jalisco, hay que decirlo, con el resto, como que todos están en contra de Jalisco o Jalisco contra todos. Es tema de ellos, yo no le voy a poner calificativos", indicó Fasci.
Ante la llegada de 500 efectivos militares al estado para reforzar las labores de vigilancia, Fasci Zuazua aclaró que la prioridad será salvaguardar a la ciudadanía, con objetivos específicos y así evitar enfrentamientos en zonas civiles.
Sin embargo, el secretario de Seguridad reconoció también que las pruebas de control y confianza que se aplican a efectivos estatales no son garantía, y advirtió que las detenciones en las corporaciones, entre ellas Fuerza Civil, van a continuar; estiman entre 10 y 15 por ciento de sospecha de infiltración en las corporaciones.
"Si enfrentamos con mayor poder y fuerza al crimen organizado tendremos riesgos graves que afectarían a la población e inminentes. Ahora el tercer paso que dan los grupos criminales es infiltrar los policías, no lo hacen siempre porque les cuesta mucho dinero", sentenció.
Atribuyó la presencia de grupos de la delincuencia en Nuevo León al gran flujo económico que genera el narcomenudeo, con estimaciones de 8 mil millones de pesos anuales.