La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, confirma que su ícono y figura a seguir es la escritora Sor Juana Inés de la Cruz y muestra de ello es el cuadro de poco más de dos metros que tiene colgado en su oficina, un regalo del director del IMSS, Zoé Robledo.
También resalta en su oficina una pequeña caja de color rojo frente a un cirio. Es su espacio íntimo y esa historia prefiere guardársela. Dice que no hace ningún ritual, pero considera que todos debemos tener fe en algo.
En entrevista con este diario, la ex titular de Gobernación confiesa que adora cocinar chiles en nogada y, desde hace 40 años, bacalao a su esposo, aunque admite que dejó de guisárselo cuando fue invitada por el Presidente a formar parte de su gabinete. Le gusta pasar tiempo con sus nietos y extraña a sus hermanos, a quienes ha visto poco debido a la pandemia por covid-19.
¿Cómo se describe?
Me describiría como una mujer muy suertuda, pero que realmente ha trabajado mucho. Me he esmerado mucho, siempre los retos que he tenido en mi vida los he enfrentado con valentía, con arrojo y con ganas de aportar algo para mi país, para la sociedad, para los más desprotegidos. Así me describiría.
¿Qué admira de Sor Juana?
Es mi ícono y mi guía, todo lo admiro de ella. Nunca dejó de estudiar, nunca dejó de ver la cosmovisión que tenía más allá de las paredes del convento, más allá, incluso, de su propia existencia y eso es lo que me ha encantado de Sor Juana Inés. Para decírtelo en dos palabras: Juana Inés.
¿Se identifica con ella?
Totalmente. En Segob era el ícono que tenía y ese retrato me lo traje para acá (Senado). Creo que Sor Juana Inés está a la altura de Miguel de Cervantes Saavedra, así tal cual. Y no soy yo quien lo dice, son quienes han estudiado literatura y poesía; dicen que es tan grande como Miguel de Cervantes Saavedra, solamente que en su tiempo era una mujer y era una monja que se fue al convento para tener mayor libertad en su pensamiento y en sus estudios.
¿Qué recuerda de su niñez?
Fue muy feliz. Recuerdo que me encantaba columpiarme justo después de llegar de la escuela y antes de comer; tenía una higuera en casa y solamente me bajaba del columpio a cortar higos, a seguir comiendo higos empolvados y volver al columpio. Mi mamá después me llamaba a comer y a hacer la tarea, pero mi máximo era comer higos y columpiarme.
¿Cuáles son sus gustos literarios y qué es lo último que leyó?
Leí el El niño con el pijama de rayas, impresionante, de amistad entre dos niños. Adoro la literatura latinoamericana, la internacional. Me encantaba (Gabriel) García Márquez. Me encanta leer a Sor Juana, a pesar de que es muy densa. Aquí tengo los enigmas, son 18, aquí tengo uno de ellos (y muestra el de la pintura que tiene colgada en su oficina). Y me gustan los poetas latinoamericanos antiguos.
¿Qué música escucha?
Me gusta mucho la clásica, pero también tengo a mis cantores consentidos. Me encanta José José, me encanta (Armando) Manzanero, a quien conocí mucho personalmente.
¿Nunca le dedicó una canción?
No, jajaja… pero Manzanero era un gran compositor. También me encanta escuchar a Frank Sinatra y a Plácido Domingo, son mis preferidos… ah, y Emanuel, que sigue dando guerra.
¿Le gusta cantar?
Me encantaría, pero tengo muy mala voz.
¿En el karaoke con la familia?
A lo mejor sí me animaría, pero de repente me salen algunos gallitos y eso no me gusta.
¿Le gusta cocinar?
Sí, me encanta cocinar mis platillos favoritos, los chiles rellenos en nogada y el bacalao de Navidad. El bacalao ya lo tengo muy practicado, creo que tengo 40 años o más de hacerlo cada Navidad; mi esposo cumple años en diciembre, era prácticamente su regalo de Navidad y no se lo dejé de hacer más que cuando ya no tenía tiempo en la Secretaría de Gobernación. Confieso, ya no se lo hice en los últimos tres años.
¿Tiene hermanos?
Sí, somos seis, tres mujeres y tres hombres. Mis hermanas en Comunicación, otra es licenciada en Administración de Empresas; uno de mis hermanos es periodoncista, otro es biólogo y tengo un hermano que es notario, entonces somos dos abogados y los demás en algo diferente.
¿Cómo es su relación?
Extraordinaria, antes de la pandemia nos reuníamos cada semana a comer en las diversas casas, generalmente en la de mi hermana más pequeña porque era más fácil llegar, pero ahora, con el covid, hemos perdido el contacto personal, la convivencia se ha perdido mucho.
¿Cómo pasa el tiempo con sus nietos?
Tengo siete nietos, tres hombres y cuatro niñas. Los disfruto enormemente, los veo con una manera de ver la vida completamente distinta, muy protectores del medio ambiente y muy diferentes; mis nietas, por ejemplo, son bien liberales.