El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) señaló que la identificación genética de los restos de Jhosivani Guerrero de la Cruz, normalista desaparecido de Ayotzinapa “vuelve a evidenciar cómo se mintió a las familias y a México en el pasado” con la llamada “verdad histórica”, pues el resto óseo fue encontrado en un lugar diverso al que se postuló como paradero de todos los estudiantes en esa versión.
En este sentido, el Centro Prodh destacó que el hallazgo muestra que la identificación genética es posible, incluso a pesar del paso del tiempo, por lo que se necesitan mecanismos extraordinarios, masivos y con recursos para atender el rezago forense en el país.
Además, el centro de derechos humanos recordó que sigue pendiente avanzar en las investigaciones hasta llegar a la verdad y sancionar tanto a los responsables de la desaparición como a los de la manipulación del caso Ayotzinapa, pues los familiares de los desaparecidos tienen derecho a la verdad.
La identificación genética de Jhosivani fue realizada por la Universidad de Innsbruck y verificada por Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), y comunicada a la familia durante el fin de semana por una comisión de sus representantes: GIEI, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, Unidad Especial para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República.
En 2015, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pretendieron dar por identificado al mismo joven, sin que los valores de los resultados genéticos fueran suficientes. Por lo que en esta ocasión se hizo constar que la identificación es plena y de ADN nuclear.
JLMR