La directora ejecutiva de Americas Immigrant Advocacy Center en El Paso Texas, Estados Unidos, Linda Rivas, hizo un llamado al gobierno de su país a no dejar en manos de la Patrulla Fronteriza el cuidado de los niños migrantes indocumentados que están llegando a esa nación.
“Ahora están en custodia de las autoridades y se pone más en peligro la vida de estos niños; es negativo que estén bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza, que tiene bien documentado su historial muy malo en cómo tratan a estos menores”.
En entrevista con MILENIO, Rivas alertó que “para nosotros es preocupante que estos niños se queden más de un día ahí, se tiene que procesar de manera más rápida el enfoque de reunificación familiar., pero sí evitar a toda costa que queden con la Patrulla fronteriza”.
Consultada sobre la crisis migrante que hoy se vive en la frontera Estados Unidos con México, negó de entrada la existencia de una crisis, en todo caso la calificó de “una crisis moral”.
“Lo que más está sufriendo Estados Unidos es de una crisis moral, tenemos los recursos, pero el enfoque sigue siendo criminalizar a los migrantes y la migración”.
Pidió precisar conceptos: “a esos patrones se les llama una crisis, porque la gente migra, pero no”.
Dijo que al día de hoy, Estados Unidos requiere de una reforma migratoria para recibir “dentro de sistemas bien establecidos” a los migrantes de El Salvador, Honduras, Guatemala o México.
“Es importante que se cree un sistema, un enfoque en humanidad y no tanto la obsesión en la seguridad nacional”.
Informó que en estos momentos en que los migrantes siguen cruzando México para llegar a Estados Unidos, existe un incremento de recursos financieros del gobierno de este último para incrementar el número de elementos de la Patrulla Fronteriza y “cuidar su seguridad nacional”.
En el tema de los migrantes menores de edad, señaló que por el hecho de que Estados Unidos haya decidido no rechazarlos, “crean de cierta forma problemas en espacios familiares, pues no aceptan a las familias enteras”. Los adultos son rechazados y los menores de edad se quedan cuando están ya en territorio estadunidense, apuntó.
Entonces lo que ahora se está viendo es que los menores de edad cruzan solos la frontera norte para entrar a los Estados Unidos: “estos entran en un proceso de deportación, mientras tratan de reunificar a esos niños con sus familias en los Estados Unidos”.
De ahí que la defensora pidió acelerar los procesos de revisión de los menores de edad y, sobre todo, marchar a una reforma migratoria más ágil.
Crisis migratoria debe buscarse en países de origen
Por separado, la directora del Instituto para las Mujeres en la Migración, A. C. (IMUMI) en México, Gretchen Kuhner, coincidió con la estadunidense de Americas Immigrant Advocacy Center en el sentido de que si se habla de una crisis migratoria, está hay que buscarla en los países de origen.
“La crisis está para la gente que son expulsados de sus países”.
En entrevista, criticó la forma de gestionar la migración, principalmente de centroamericanos, por parte de los gobiernos de Estados Unidos y México.
“Los gobiernos se asustan con los números y empiezan a implementar nuevamente estrategias de contención que es lo que vemos ahora”.
Se refirió a la decisión de sellar la frontera sur de México con Guatemala, bajo “el argumento falso” de la crisis sanitaria por la pandemia del covid-19.
Recordó que el Instituto Nacional de Migración (INM) está impedido a detener a migrantes menores de edad “y para tener un efecto de contención tuvieron que pensar en algún pretexto que no tuviera que ver con la situación migratoria”.
De ahí que se decidió sellar la frontera con ese argumento sanitario, “pero el INM no tiene facultad para determinar el interés superior de la niñez, ni facultad en materia de salubridad, entonces realmente es una forma maquiavélica de poner filtros” de tipo sanitario.
Fue más allá para argumentar lo que ahora sucede en la frontera sur de México. “La verdad es que el gobierno federal que está negociando con Joe Biden; éste quiere que México trate de contener la migración para bajar los números en la frontera y a cambio están las vacunas del covid-19”.
Explicó “que no se vea violatorio de derechos humanos, ni desplegar a la Guardia Nacional, sino que lo han enmarcado en un tema de salud pública. Si iban a cerrar la frontera, por qué no la cerraron en marzo del año pasado”.
Para Gretchen Kuhner, la salida de familias enteras de Centroamérica era algo que ya se veía venir “se empiezan a levantar las restricciones de movilidad en Centroamérica que ha sido uno de los elementos porque la gente no había salido”.
A ello se sumaron los desastres que dejaron los huracanes de 2020 en tierra centroamericana, la violencia, la corrupción y la llegada de Joe Biden y su política de “mayor apertura''.
Más que hablar de crisis en la frontera norte, sugiere “ver que las personas están saliendo de Honduras, porque no tienen que comer, porque perdieron sus trabajos en la pandemia y casa en los huracanes. La pregunta debería de ser, no cómo los podemos detener, sino cómo protegerlos”.
Por su parte, la directora de la Unión del Pueblo Entero (LUPE) en Texas, Estados Unidos, organización fundada por César Chávez en la década de los sesenta del siglo pasado, Tania Chávez, pidió al gobierno de Estados Unidos “que traten a los inmigrantes con humanidad: somos una nación al fin y al cabo, fundada por inmigrantes”.
Ubico el problema migrante, precisamente ahí en Texas “hasta donde tenemos reportado son niños la gran mayoría de ellos los que permanecen en los albergues controlados por el gobierno de Estados Unidos”.
JLMR