Organizaciones civiles como la Unión Nacional de Padres de familia alertaron que existen riesgos de un adoctrinamiento en materia educativa en esta administración, por lo que crearon un movimiento nacional denominado “Educación con Rumbo” para defender el derecho a una educación imparcial.
Paulina Amozurrutia, de la Fundación Seamos Héroes, explicó que el objetivo del movimiento, que aglutina a diversas organizaciones, es participar activamente en el sistema educativo.
“La educación de nuestros niños y jóvenes no puede ser decidida de manera arbitraria y unilateralmente por el gobierno y la clase política.
Lo que queremos es que todos los actores que participan en la educación trabajen propositivamente junto con el gobierno las leyes, reglamentos, programas y la currículo educativa que serán impartidas a nuestros niños, niñas y adolescentes; respetando los derechos y autonomía de los niños, así como el derecho inalienable de los padres a educar a sus hijos, acompañados y asesorados por los especialistas en la materia, los mismos maestros y la sociedad en general”, indicó.
En tanto, Leonardo García Camarena, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, expresó su preocupación porque el Gobierno Federal ha manifestado un gran respaldo a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en su intento por instrumentar sus propios contenidos.
Añadió que necesario exigir a las autoridades y a los políticos, particularmente a los Congresos estatales, que se abran al escrutinio público y a la participación ciudadana a través de la figura del parlamento abierto y que todas las iniciativas en materia de educación tengan un amplio debate donde participe la comunidad educativa.
En tanto, Francisco Landero, presidente de Suma por la Educación, llamó a la sociedad en general a participar en la política pública educativa, a fin de lograr cambios para fortalecer la educación y frenar las amenazas de imposición de políticas educativas que no trabajadas en conjunto con la comunidad educativa.
“En este momento de coyuntura en materia educativa, hay que estar alerta pues hay muchas incertidumbres, más que certezas. Los riesgos no son pocos y van desde el bajo aprendizaje, el desconcierto y estancamiento de los maestros, hasta la ideologización de temas clave como historia, biología y ciencias sociales”, señaló.
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