La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del defensor de derechos humanos Jesús Bañuelos Acevedo, cometido el 20 de junio de 2022, en el municipio de Atitalaquia, Hidalgo.
“El asesinato del señor Bañuelos Acevedo es otra trágica evidencia de la grave violencia que busca acallar las voces de quienes defienden los derechos económicos, sociales y culturales en el país y promueven el derecho al medio ambiente como un bien de toda la sociedad. Cabe recordar que el Estado tiene el deber primordial de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de derechos humanos cometidas contra personas defensoras del medio ambiente, sin importar quién sea el perpetrador”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, pepresentante de la ONU-DH en México.
Fernández-Maldonado también señaló que las empresas y el sector privado juegan un rol importante para reforzar el reconocimiento de las tareas de las personas defensoras de derechos humanos y del medio ambiente; para promover la comunicación y transparencia con las comunidades locales potencialmente afectadas por el impacto de sus proyectos, así como para reparar cualquier daño y garantizar la no repetición.
La ONU-DH reiteró su llamado a las autoridades estatales y federales a conducir una investigación pronta e imparcial para esclarecer este crimen, en la cual se tome debidamente en cuenta la labor de defensa de los derechos humanos ambientales que realizaba Jesús Bañuelos Acevedo, y que logre identificar y sancionar tanto a los autores directos del asesinato como a sus autores intelectuales.
Por ello, Fernández-Maldonado pidió la efectiva aplicación del Acuerdo de Escazú, firmado y ratificado por México, el cual consagra la protección de las personas defensoras ambientales como una obligación prioritaria del Estado, pues “para gozar del derecho al medio ambiente sano, se debe proteger a quienes lo defienden”.
EHR