La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU DH), y el Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP) visitaron el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No.16 en Coatlán del Río, Morelos, para entrevistar y revisar las condiciones en las que viven las mujeres privadas de la libertad.
El director general del IFDP, Netzaí Sandoval, afirmó que la prisión preventiva en México no es la excepción sino la regla, que se traduce en una violación constante a los derechos humanos, pues la mitad de la población penitenciaria del país se encuentra en prisión preventiva y que “esta injusticia debe cambiar”.
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“Estamos con una gran misión de lograr la liberación de estas mujeres, de Juana Hilda, Verónica, Brenda, y todas las que se encuentran en esta situación tan injusta y que llevan seis, ocho, hasta 15 años privadas de libertad sin sentencia”, señaló Sandoval.
El titular de la Defensoría pública detalló que tuvieron un encuentro con 22 mujeres privadas de la libertad, que están en procesos penales federales y que sus casos se han presentado ante el Comité de Derechos Humanos, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la mujer, todas de la ONU.
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“Esta visita conjunta fue muy fructífera, nos permitió conocer problemas y condiciones de internamiento y también plantear a la ONU que en México hay un problema sistemático en el sistema de justicia, que es la excesiva duración de la prisión preventiva oficiosa. Y los casos de Brenda Quevedo y Verónica Razo, es una prueba de ello” destacó Sandoval.
GGA