"Dejemos de hacerlo", la campaña contra el acoso hacia mujeres

La campaña va dirigido a hombres de entre 18 y 35 años de edad, además de usuarios del transporte público, parques, escuelas, plazas y bares; estará presente en Guadalajara, zona metropolitana de Monterrey y Ciudad de México.

Video de la campaña de ONU Mujeres México contra el acoso sexual.
Presentación de la campaña Dejemos de hacerlo de ONU Mujeres México. (Selene Flores)
Selene Flores
Ciudad de México /

ONU Mujeres México presentó la campaña "Dejemos de hacerlo", que pretende combatir el acoso sexual hacia mujeres en los espacios públicos.

“Es una propuesta enfocada en promover conversaciones entre hombres para que identifiquen y reconozcan las distintas formas de acoso sexual que se manifiestan con mucha frecuencia en los espacios públicos, y para que reconozcan que en algún punto de sus vidas pudieron haber acosado.”dijo a Belén Sanz, representante de ONU Mujeres en México.

La campaña estará presente en Guadalajara, zona metropolitana de Monterrey y Ciudad de México, y en ella participan los gobiernos de Nuevo León y la alcaldía de Guadalajara, el Instituto Nacional de las Mujeres, las empresas de publicidad WPP y J. Walter Thompson México, además de la consultora Kantar.

El dato:

En México 7 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de acoso.

En 2016, al menos 19 millones de ellas fueron víctimas de violencia sexual.

Belem Saenz dijo que aunque la campaña se dirige a los hombres en general, la iniciativa se enfoca en los que tienen entre 18 y 35 años, en especial aquellos que son usuarios del transporte público, parques, bares, escuelas y plazas comerciales.

Explicó que antes de diseñarla se hicieron diversos grupos focales, solo con hombres, para entender de qué forma se podían sentir más identificados con el mensaje que se quería transmitir. Los resulta mostraron que los entrevistados no llegaban a distinguir con claridad los conceptos de violencia sexual y de acoso sexual, ni sabían qué conductas los constituyen.

“Las formas de acoso sexual más graves como tocamientos, arrimones, enseñar los genitales o masturbarse, eran identificables, pero no aquellas de menor intensidad como chiflidos, piropos, miradas. Incluso llegaban a considerarlas conductas normales o inofensivas.”



EB

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