El canciller Marcelo Ebrard criticó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha podido prevenir ni poner un alto a la invasión rusa a Ucrania durante su intervención en el Consejo de Seguridad del organismo.
“No se ha podido cumplir con el mandato que le confiere la Carta de las Naciones Unidas, al no haber conseguido prevenir la guerra ni tomar las medidas que pongan un alto a la agresión armada”, expresó durante el debate general del 77 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General.
El secretario de Relaciones Exteriores propuso, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, formar un Comité para el Diálogo y la Paz en Ucrania, con la participación de otros jefes de Estado y de gobierno, incluidos el primer ministro de India, Narendra Modi, y el papa Francisco.
Destacó que la intención de este comité es permitir “generar las condiciones para acercar a las partes a los mecanismos de solución pacífica de las controversias que señala la Carta de las Naciones Unidas”.
Lamentó que la ONU no haya logrado “encaminar proceso diplomático alguno para buscar una solución por la vía del diálogo y la negociación”, aunque no aclaró cómo el planteamiento mexicano sí lo conseguirá. Entre los objetivos del plan de paz del presidente López Obrador están que “llegue todo el suministro de asistencia humanitaria requerido” y “respaldar abiertamente la labor del secretario general”.
El canciller recordó que en sus dos años como miembro electo del Consejo de Seguridad, México “ha procurado adentrarse en las causas estructurales de los conflictos”, promovido la diplomacia preventiva y traído a la mesa del consejo asuntos olvidados como “la pobreza, la corrupción y la desigualdad como factores subyacentes de conflicto, la salud mental como objetivo ineludible de la ayuda humanitaria y las nociones de masculinidades para prevenir la radicalización y el terrorismo”.
Trajo a la discusión la necesidad de coordinarse entre los órganos principales de la ONU para detener “los flujos ilícitos de armas pequeñas y ligeras, que vulneran la seguridad regional e internacional y obstaculizan los procesos de desmovilización y desarme”. Aunque no lo aclaró, México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se ha montado en el tema ingresando una demanda civil en Estados Unidos contra fabricantes de armas como un primer paso para detener la violencia dentro de sus fronteras.
Por la mañana, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Ebrard demandó generar nuevos mecanismos para el diálogo y crear espacios complementarios para la mediación que fomenten la confianza, reduzcan las tensiones y abran el camino hacia una paz duradera entre Rusia y Ucrania.
Ello, porque sostuvo que “no es admisible la indiferencia, como tampoco lo es quedarse en el lamento de que, hasta ahora, en el caso que nos ocupa, el Consejo de Seguridad no haya sido capaz de cumplir con su responsabilidad esencial. Las causas por las que este consejo se puede volver disfuncional son conocidas. Corregirlas depende de nosotros. Los tiempos son propicios para plantear con toda seriedad las reformas estructurales que se requieren para ello”, señaló desde Nueva York.
El secretario federal, a nombre del gobierno de México, subrayó que “no hay espacio para la ambigüedad. La coexistencia pacífica de los Estados depende precisamente del respeto de todos ellos. No puede haber excepciones”. Señaló que “es tiempo de actuar y comprometerse con la paz”, pues “resignarse a la guerra es siempre ir al precipicio”.
Remarcó que la delegación de México seguirá con las consultas necesarias para contribuir, como un actor imparcial y de buena fe, a generar un amplio respaldo a las gestiones de mediación en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
EHR