Pese a que representa un cambio respecto a los operativos tradicionales, el municipio de Monterrey descartó que los retenes antialcohol tipo carrusel tengan fines recaudatorios.
César Garza Villarreal, secretario del Ayuntamiento regiomontano, confirmó que esta modalidad se aplicará durante la temporada, y que la multa asciende a 22 mil 680 pesos.
El funcionario explicó que estos filtros serán aleatorios y no permanecerán en puntos fijos, para evitar que los conductores identifiquen las ubicaciones.
“Que los operativos sean aleatorios y carrusel, que no sean predecibles para los conductores. No se trata de decir que no podemos establecer puntos de revisión en lugares fijos, pero también advertirles que van a estar circulando de manera rotativa en operativo carrusel”, comentó.
Garza Villarreal sostuvo que no se busca detener a los automovilistas, sino prevenir accidentes fatales.
“No hay ningún afán recaudatorio, ni queremos tampoco problemar a la gente con detenciones y sanciones importantes. Lo más importante es llamar a la conciencia de la gente: si va a divertirse y va a tomar, no maneje; y si va a manejar, no tome. Hay que volver a las prácticas del conductor designado”.
Agregó que el objetivo principal es generar conciencia entre la ciudadanía al momento de conducir.
“Lo más importante es transmitir el mensaje a los ciudadanos: no se trata de cuántos puntos de inspección ni cuánto son las multas, sino de hacer plena conciencia de que hay que conciliar el derecho a divertirse respetando a terceros y no poniéndolos en riesgo conduciendo en estado de alcohol”.
Monterrey llevará a cabo estos operativos durante la temporada decembrina, a la par de otros municipios metropolitanos que también anunciaron sus filtros antialcohol.