Lorena Cano García, titular de la Fiscalía de Delitos Sexuales y Contra la Familia de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), señaló que el delito de violencia familiar es uno de los de más alta incidencia en el estado.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en 2022 se iniciaron en la Procuraduría del estado seis mil 929 carpetas de investigación mientras que en cinco meses del gobierno de Julio Menchaca Salazar suman dos mil 720.
Cano García indicó que la pandemia de covid-19, la cual cumplió ya tres años, incrementó el delito en el estado debido al encierro de las familias, lo que dijo, agravó la situación.
“Advertimos que los indicios ya estaban, el agresor ya era agresor, nada más que el encierro, la problemática de salud, la problemática económica, la pérdida de trabajo y demás incrementó la violencia familiar, eso aunado a que muchas de las víctimas no podían salir a denunciar”, explicó.
Respecto a que ya pasaron tres años de la pandemia y el delito de violencia familiar continúa siendo elevado, consideró que “lamentablemente es una cuestión cultural, todavía existe el machismo, lamentablemente tenemos varones muy jóvenes que siguen creyendo en esa cultura machista de pues es lo que yo digo, lo que yo hago y aquí el que manda soy yo”.
Agregó que aunque la Procuraduría General de Justicia del estado cuenta con diferentes medios para denunciar el delito las víctimas no siempre toman la decisión de salir y enfrentar el proceso de lo que es una denuncia de violencia familiar.
Mencionó que la violencia familiar la agrava la cuestión cultural del hombre, “el varón en cualquier ámbito de la familia es el principal agresor, pero también hay violencia familiar de mujer hacia el hombre y de mujer hacia niñas, niños y adolescentes, pero la violencia primordial es la del varón”.
Precisó que los principales tipos de violencia familiar que se tienen en la entidad es la física, la psicológica, la económica, la patrimonial, la sexual, “hay más violencia psicológica física”.
Puntualizó que la violencia psicológica “es toda aquella humillación, insulto y demás”, mientras que la violencia física son las agresiones que de las que son objeto las mujeres, “y también la sexual”.
En cuanto a qué representa para la Procuraduría que la violencia familiar es uno de los delitos de más alta incidencia en el estado apuntó: “obviamente es una situación de poner atención sin duda porque eso conlleva a otro tipo de cuestiones que pueden ser de consideración grave como puede ser un feminicidio, una tentativa de feminicidio”.
Sin embargo, expresó que aunque se tiene presencia del delito de feminicidio el estado no se encuentra en un nivel de gravedad en comparación con otras entidades del país.
Entre el 2019 y el 2022 las carpetas de investigación por el delito de feminicidio registran una disminución de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo.
En 2019 se iniciaron 20 carpetas, en 2020 solo 19, en el 2021 aumentaron a 22 carpetas de investigación mientras que en el 2022 se tuvieron solo 18, la cifra más baja en los últimos cuatro años. En enero de 2023 se iniciaron tres carpetas de investigación.
“Es parte de una violencia familiar, regularmente una víctima de tentativa de feminicidio ha sido violentada anteriormente, no nada más fue de la noche a la mañana que la agredió, puede ocurrir, pero regularmente las mujeres son sujetas de violencia constante”, concluyó la fiscal Lorena Cano.
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