El valor geológico que tiene Hidalgo es único con ocho municipios que estén señalados como geositios que en su conjunto conforman la Comarca Minera, la cual durante por seis años consecutivos, ha refrendado el compromiso del cuidado y la conservación de estos sitios que son patrimonio mundial porque se les denomina un libro del pasado escrito en las rocas y en el paisaje.
Por lo anterior, se llevó a cabo el reconocimiento por sexto año consecutivo de este programa en el que Hidalgo se ha convertido en referente nacional y continuará teniendo el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como el reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
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Riqueza geológica
La titular de la Secretaría de Turismo del estado, Elizabeth Quintanar Gómez señaló que mucho antes de ocupar el cargo como responsable del turismo en el estado, como guía caminó muchos geositios a pie, reconoció y disfrutó de los paisajes y la historia geológica que pisaba, emoción que compartió con turistas extranjeros que deseaban conocer un geositio, deslumbrarse de la Comarca Minera que tiene Hidalgo.
“En el mundo hay 140 georparques y en México dos: uno está en Oaxaca en la Mixteca Alta y el otro en Hidalgo, la Comarca Minera. Los geositios que están ubicados en los municipios tienen que cumplir con diferentes características como la señalización, el no impacto ambiental, la preservación, pero sobre todo, el permear en la sociedad y que estén conscientes de que viven en un lugar único en el planeta.
Un geositio es un lugar determinado con determinadas características geológicas, es un lugar diferenciado geológicamente, único en el planeta y lo es Hidalgo. Por ejemplo, se ha registrado la presencia de lava volcánica solidificada hace 17 millones de años hasta de 100 millones de años; los Prismas Basálticos tienen 2.5 millones de años, son jóvenes, en comparación de los 80 millones de una roca que se ubica en Mineral del Chico: Las Monjas, que es una pared que rodeaba el volcán que se solidificó y se petrificó”, explicó.
Pero estos hallazgos no quedan ahí, ya que indicó que esta lava llegó hasta lo que hoy es Epazoyucan en donde se ubica el Cerro de las Navajas, “por eso existe la obsidiana en el lugar porque también es lava volcánica que se solidificó a diferente temperatura, pero también tenemos los Prismas o la tierra roja de Atotonilco”, indicó.
Ahora, como titular de la dependencia turística, Quintanar Gómez señaló que el nombramiento de la Unesco únicamente lo otorga si intervienen tres entes que, si falta uno de ellos, no es posible obtenerlo: tiene que participar la academia, en este caso especialistas de la UNAM, que tiene reconocimiento internacional, así como el gobierno del estado que a su vez invita a los municipios a ser parte del proyecto de conservación.
Finalmente la sociedad que debe visibilizar la importancia de vivir en un geositio por el que debe cuidarlo, protegerlo y sobre todo, apreciar la importancia de vivir en un lugar con historia geológica.
Distribución
Este espacio natural le permite al visitante descubrir un geopatrimonio excepcional, cuyo eje temático es la minería de la plata en el distrito minero de Pachuca-Real del Monte.
Este geoparque se localiza en la parte centro-sur del estado de Hidalgo y comprende los municipios de Atotonilco el Grande, Epazoyucan, Huasca de Ocampo, Mineral de la Reforma, Mineral del Chico, Mineral del Monte, Omitlán de Juárez, Singuilucan y Pachuca de Soto, por lo que la población total del territorio es de aproximadamente 500 mil habitantes, distribuidos en 454 núcleos de población.
De acuerdo con el texto escrito por Joan Poch Sierra y Carles Canet Miguel, en la guía de campo del Geoparque de la Comarca Minera, de la UNAM, “el elemento fisiográfico más relevante lo constituyen las sierras de Pachuca y de las Navajas, con cotas máximas en la Peña de las Ventanas y en el Cerro de las Navajas, respectivamente”.
Los geoparques mundiales de la Unesco son áreas geográficas únicas y unificadas en las que los sitios y paisajes de importancia geológica internacional se gestionan con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible.
Un geoparque mundial de la Unesco utiliza su patrimonio geológico, en conexión con todos los demás aspectos del patrimonio natural y cultural de la zona, para mejorar la concientización y la comprensión de cuestiones claves a las que se enfrenta la sociedad, como el uso sostenible de los recursos naturales.