La cita era a las 11 de la mañana en la Plaza Independencia, pero llegaron antes. Hombres, mujeres, niños, jóvenes. Vestidos de blanco y rosa. La consigna solo una: el INE no se toca.
Cuatro días antes los senadores aprobaron el plan B de la reforma electoral promovida por el Presidente de la República, Andrés López Obrador, con lo que habrá una reestructuración en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Tras ello se remitieron al Ejecutivo federal las reformas realizadas a 429 artículos de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, a la Ley General de Partidos Políticos y a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como la nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Pero acá, cuatro días después, domingo, a las 11 de la mañana en la Plaza Independencia de la ciudad de Pachuca, ocupada por la segunda Feria Metropolitana del Libro 2023 y artesanos, en medio de un sol enfurecido, las personas rechazan las reformas con un solo grito: “el INE no se toca”.
Sonia Cristina López Valderrama, ex regidora del PAN en Pachuca, diputada federal suplente, quien se presentó como presidenta de la asociación civil Sembramos Arte, con micrófono en mano y una bocina a lado, dice a los presentes que el plan B de la reforma electoral viola el derecho de la ciudadanía a la renovación de los poderes por medio de elecciones libres, auténticas y confiables pues asegura que cambia la estructura operativa del INE.
La mujer con voz aguda afirma que esto reducirá la estructura operativa del INE en un 85 por ciento, lo que según ella y el discurso que lee a los inconformes, afecta directamente a la eficacia del Instituto para integrar e instalar más de 160 mil casillas y realizar el conteo de las votaciones de manera certera y oportuna.
“La reforma merma la economía y capacidad del INE para cumplir lo que ordena la Constitución, afecta la equidad de los comicios, desconoce las prohibiciones de propaganda electoral, permite que las autoridades intervengan en la contienda so pretexto de ejercer la libertad de expresión de los servidores públicos, contraviene el derecho de la ciudadanía a recibir información por parte del gobierno cierta y objetiva, no nos queda más que esta lucha cívica por la defensa de la democracia”, dice.
Los ciudadanos le responden a una sola voz una y otra vez: “el INE no se toca”. Los manifestantes piden que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frene la reforma electoral.
Uno de los presentes llama a cantar el Himno Nacional. Lo cantan y comienzan a marchar. Rodean Plaza Independencia y enfilan sobre la calle de Guerrero, son cerca de mil personas con gorras, sombreros, gafas, sombrillas y la misma consigna saliendo de sus voces: “el INE no se toca”.
El punto de llegada es el Palacio de Gobierno. Sobre la calle Guerrero cambian en unas cuantas líneas su consigna: “Suprema Corte el INE no se toca”, “entiende Andrés el INE no se toca”.
Entre el contingente marchan el presidente estatal del PRI, Julio Manuel Valera Piedras, la dirigente estatal del PAN, Claudia Lilia Luna Islas y el presidente del PRI en Pachuca, Benjamín Rico. Los tres aseguran que acuden como ciudadanos.
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Un hombre y una mujer colocan en el asta de Plaza Juárez, frente al Palacio de Gobierno la misma bocina que utilizó Sonia Cristina en un inicio en su discurso pero hay un cambio de planes inesperado, el contingente no entra a Plaza Juárez y regresa nuevamente al Reloj Monumental.
Las arengas no cambian y se integra una más “a eso vine a defender al INE”. La marcha llega en solo unos minutos a la Plaza Independencia, una hora de manifestación. Vuelven a entonar el himno nacional y todo acaba. La furia del sol al medio día es incontenible.