Gabriel Torres, director de la Asociación de Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI), señaló que el futuro de la televisión pública está en la digitalización debido a que el consumo audiovisual se aceleró durante el confinamiento derivado de la pandemia de covid-19, por lo que es necesario que este sector de comunicación proyecte material digital para que pueda ser consumido por la sociedad.
Indicó que la emergencia sanitaria también mostró la brecha tecnológica que existe en el país, y la revolución que tendría que acelerarse en cuanto a la calidad de la misma.
“El futuro de la televisión cultural, pública, está en las herramientas digitales que, aunque la televisión radiodifundida tiene un papel preponderante en países en crecimiento del consumo audiovisual, a través de las pantallas no convencionales, ha sido exponencial, y no se limita a unas cuantas plataformas, ya que año con año hay nuevas opciones y viene habiendo un crecimiento de espacios digitales contados a través de internet en el que hay múltiples pantallas y formas diferentes de visión de ventajas y desventajas, por lo que creo que el futuro del audiovisual está ahí.
“La revolución digital se aceleró en el tiempo que estuvimos confinados en casa y fue mayor el consumo de video en internet y estamos en el salto que dimos de la televisión análoga, del cinescopio a la televisión digital, por lo que fue un salto importante como el salto que se dio tecnológico en esta pandemia”, señaló Torres.
Indicó que, cuando llegó la pandemia, hace dos años, y con ello el confinamiento, los gobiernos se dieron cuenta de esta situación tecnológica la padecía el 50 por ciento de los países en vías de desarrollo, en donde la fibra óptica y el servicio de internet no estaban disponibles para toda la sociedad, por lo que fue ahí que la televisión pública tuvo un papel fundamental para ofrecer clases a niñas y niños de todo el país.
“Y se puso en relieve que, el aparente avance del internet, es en las clases medias altas de la población que tiene una señal wifi estable en sus casas y ancho de banda, además de la capacidad económica de pagar ese servicio pero, el grueso de la población no tiene una conexión estable y es limitada, además de que hay lugares en donde no existe la fibra óptica que todavía poco más de una tercera parte del país recibe el internet alámbrico que tiene un internet limitado que, aunque tuvieras dinero, el internet es de baja calidad.
“Por lo tanto, la educación podría estar a disposición de una parte de la población que tiene capacidad para pagarla, pero, para dos terceras partes de la población eso sigue siendo una expectativa a alcanzar que lo pudimos constatar con la pandemia. Entonces, nos dimos cuenta que la única forma que podríamos rescatar el ciclo escolar sería a través de la televisión y ahí volvimos al quite, y de esta empolvada, menospreciada televisión pública, con éxito o no, con mucho impacto o no, fue el único instrumento de los países en vías de desarrollo que salimos al paso con eso, de cómo los niños podían tener alguna alternativa de concluir el ciclo escolar y vinieron los proyectos de mi Mi Escuela en Casa 1, 2 y 3 que desarrolló el Canal 11, a través de canal educativo”, dijo.
Finalmente, señaló que la llegada del 5G es una revolución importante y lo que pasó con la emergencia sanitaria ha permitido se piense en el mejoramiento de las herramientas, así como en la alfabetización tecnológica para un mejor futuro.