A poco más de cuatro meses de que el río Tula se desbordara y provocara la inundación y daños a comercios, los apoyos que les fueron prometidos por parte del gobierno del estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, no han sido recibidos por comerciantes afectados, situación que mantiene en incertidumbre y desesperación al gremio, indicó Rigoberto Aguilar Zavala, vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tula.
Expuso que dejaron pasar las fiestas decembrinas, así como las primeras dos semanas de enero, “pero ya no les quieren ni contestar el teléfono, por lo que no tenemos información alguna”, sostuvo.
“Me reuní con los comerciantes que salieron beneficiados y seleccionados con los préstamos que iban a otorgar y, hasta el momento, no hay nada, seguimos con la espera porque ellos ya firmaron, ya dieron sus datos de las cuentas bancarias para que les hicieran los depósitos, documentos, pero el dinero no les ha caído”.
“El llamado al gobierno del estado es que apresuren esto, que ya van cuatro meses de la inundación, ya pasaron las fiestas decembrinas y estamos en la cuesta de enero, además de que la gente estaba esperanzada a recibir el recurso porque ya no aguantan más, están desesperados y no tienen con qué volver a empezar”, explicó.
Durante su comparecencia, el titular de Desarrollo Económico, Sergio Vargas Téllez, refirió que se requerían 350 millones de pesos para apoyar a los empresarios afectados por la inundación con el fin de apoyar a los mil 450 negocios, desde pequeños hasta grandes empresas, de los cuales el 85 por ciento se ubican en la zona de Tula.
“Yo considero que es importante que les informen a las personas si les van a dar el recurso o no, porque estar jugando con la esperanza de las personas está difícil”, expuso.
Indicó que, a pesar de que se han limpiado las calles de la ciudad existen muchos negocios que les hace falta trabajos de limpieza y presentación que no han realizado por falta de recursos, por lo que esperan que pase un milagro y pronto esté cayendo esta ayuda.
“La vía pública ya quedó limpia, aunque faltan algunas banquetas y que se tapen hoyos, pero la gente no cuenta con los recursos para renovar sus negocios, sus casas, los comercios están semivacíos y, ahorita con el repunte de la pandemia, la gente está temerosa de salir, además de que las ventas han bajado hasta en 95 por ciento con toda esta situación”, manifestó.
Finalmente, señaló que la esencia comercial de Tula continúa gris, ya que sólo un 70 por ciento de los negocios y comercios ubicados sobre la avenida Melchor Ocampo, la principal de la zona, se mantienen abiertos, aunque no hay gente que consuma “y el turismo está por los suelos, por lo que esperamos pronta respuesta a nuestra petición”, concluyó Aguilar Zavala.