Antes de realizar una rehabilitación en las refinerías del país es necesario realizar estudios para conocer el estatus de los ductos, pues se desconoce si tienen la capacidad para soportar más presión de la generada actualmente.
Pablo López Figueroa, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Organización Sindical Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros, dijo que la situación actual de Pemex es complicada, pues además no se ha visto un avance en el tema de mayor producción, y el riesgo de un desastre incrementa.
“La producción va para abajo, el riesgo de un desastre se incrementa, y de que, nuestras refinerías puedan ser alimentadas con el crudo mexicano también está muy lejos de ser real”, expresó el líder.
Refirió que las autoridades federales y de Pemex desconocen la situación actual de sus instalaciones, pues son personas nuevas y sin experiencia en el tema, por lo que a ellos como especialistas les preocupa que no se tomen en cuenta los riesgos que puede haber al incrementar la producción, ya que la presión generada será mayor, y con el mal estado de los ductos, estos pueden colapsar y ocasionar un desastre.
Refirió que la relación con la actual dirigencia de Pemex está muy mal, pues es personal que no sabe el manejo de dicha empresa y además están despidiendo y moviendo a la mano de obra conforme a su conveniencia.
JACM