Andrea Islas y Alfredo Fuentes, egresados de la licenciatura de Derecho de La Salle Pachuca, crearon la Clínica Jurídica con respaldo de la universidad con el fin de ayudar y dar asesoría jurídica a grupos o personas en situación vulnerable y cuyos derechos humanos han sido afectados, tal es el caso de mujeres víctimas de violencia que crece cada día más la cultura de la denuncia y de hacer justicia en sus casos.
Así lo explica Fuentes, quien señala que se han incrementado los casos de acoso y violencia sexual tras la participación de las mujeres en movimientos como el 8M y en grupos feministas que ofrecen información sobre la importancia de la denuncia, por lo que se han acercado a este proyecto que ofrece orientación gratuita, una respuesta que obtienen las mujeres tras la poca eficiencia de las instituciones gubernamentales que hay para resolver estas situaciones que vulneran los derechos de la mujer.
“Sí está en incremento la cultura de la denuncia y que realmente se sepan apoyadas porque las instituciones son mera simulación y algunos servidores públicos tienen actitudes nefastas con las víctimas que solo desean encontrar un poco de paz y que se les haga justicia respecto a sus causas.
“El sistema debe ser lineal para proteger a la víctima y estamos seguros que también se requiere de rehabilitación a quien esté cometiendo la pena para generar una justicia restaurativa”, indicó.
En este tema, señaló que la ley tiene sanciones establecidas pero se debe rehabilitar a la persona que está cometiendo el delito, “porque con las denuncias se vuelven más agresivos, más violentos por lo que, dentro del castigo, también debe haber rehabilitación, que sea efectiva y hay instituciones que tenemos en el estado que son deficientes en este sentido”, dijo.
Así también, esta clínica trabaja en protección de las personas defensoras de derechos humanos, así como periodistas para los que hay una ley, de la cual hacen caso omiso las autoridades.
La Clínica cumplirá su primer año en abril próximo, y han llevado casos como el tema de La Maestranza en la que asegura hubo situaciones poco transparentes, pero también la defensa de un bosque en Acaxochitlán que se estaba viendo afectado por la tala clandestina de árboles, “y se logró clausurar a seis aserradoras que, a pesar de que fueron liberados, ahora se mantiene estricta vigilancia en el inventario de árboles que tienen permitido y con ello se ha controlado la tala clandestina
Finalmente, señaló que se apoya a personas que pueden justificar la falta de recursos para contratar a abogados que lleven sus casos, e hizo un llamado a comunicarse a este espacio a través de los correos jfuentes@lasallep.edu.mx, y a ailas@lasellep.edu.mx, con el fin de leer y estudiar sus casos para saber lo que procede en beneficio de la víctima.