A través de una carta, el coordinador del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió a su dirigente nacional, Alejandro Alito Moreno, tener una reunión institucional para establecer formas de interlocución y afrontar los intentos de Morena y del gobierno de debilitar los contrapesos.
Tras la confrontación que provocó la presencia de Moreno en la reunión plenaria de los senadores hace unos días, lo que causó que Osorio Chong abandonara el encuentro, el ex secretario de gobernación pidió limar asperezas.
“En este carácter y en aras de encausar el diálogo institucional entre la bancada del PRI en el Senado con el Comité Ejecutivo Nacional, te propongo tener un encuentro para establecer formas de interlocución y seguir afrontando, tal y como lo hemos hecho durante los últimos cuatro años en esta bancada, los intentos de morena y del gobierno de debilitar los contrapesos, violentar el Estado de derecho, minar nuestra democracia y desmantelar nuestras instituciones”, señaló.
En la carta de dos cuartillas precisó: "decía Reyes Heroles ‘que las divergencias no rompen la unidad cuando se discuten y se resuelven’. En este espíritu espero podamos concretar esta reunión”.
A lo largo de la misiva, Osorio Chong señaló que “me debo al PRI y a su militancia, al cual pertenezco desde hace más de cuatro décadas. Conozco su historia y su trascendencia para México. No sólo porque construyó instituciones, sino porque ha sido factor de gobernabilidad y estabilidad política tanto en la conducción del Estado como en la oposición. Durante 94 años, México ha cambiado, se ha modernizado y ha fortalecido su democracia con el impulso del PRI”.
Sin embargo, también advirtió que, como priísta, “no puedo dejar de observar y señalar el rumbo que ha tomado nuestro partido en los últimos años. La concentración del poder por parte de la dirigencia y el debilitamiento de los órganos de decisión son elementos que encienden las alertas de muchos y muchas compañeras. Muestra de ello son las modificaciones a los estatutos que no responden a las demandas de la militancia ni a la ampliación de sus derechos o de su participación en las decisiones”.
Consideró que “este curso de acciones afectan las aportaciones que el partido puede hacer al momento político nacional, al perderse la visión de Estado y hacerse evidente la falta de claridad sobre el futuro”.
“Hay que recuperar el PRI. Por eso he acompañado el llamado de la militancia a un proceso de reflexión colectiva que permita fortalecer la vida partidaria con la participación de todas las opiniones, de todas las corrientes de pensamiento y de todos los trayectorias", insistió.
“El PRI no le pertenece a una persona, el PRI es patrimonio de su militancia y del país. Ésa es y ha sido mi visión para fortalecer y consolidar la unidad interna y poder presentar a la ciudadanía una opción viable y confiable frente a los retrocesos y la amenaza a las libertades democráticas. Seguiré adelante en este empeño”.
EHR