Pablo Vargas, sintonizar a Pachuca con la Cuarta Transformación

“La anterior gestión, de recurso federal no atrajo ni un quinto”, lamenta Pablo Vargas, candidato a la alcaldía de Pachuca

Pablo Vargas, candidato de coalición por Pachuca. (Carlos Dayan Aparicio)
Elliott Ruiz
Pachuca /

Pablo Vargas nació en la calle de Abasolo, a unas cuadras del Reloj Monumental y del histórico Edificio Central de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Ahí fundaron sus padres la tradicional panadería La Esperanza. Se describe como un hombre trabajador; su experiencia está ligada a la academia, a los movimientos sociales y a la defensa de los derechos.

Hoy lo respaldan cuatro partidos políticos para competir por el Ayuntamiento en la capital del estado: Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México y Partido Encuentro Social Hidalgo. Bajo la marca registrada de Andrés Manuel López Obrador, Vargas promete un gobierno municipal de cambios, de transparencia y que genere las plataformas necesarias para la participación ciudadana.


“Estamos encontrando esa sintonía con la gente, porque se identifica con la Cuarta Transformación. De los cambios que se están generando a nivel nacional y los programas sociales, la gente identifica las posibilidades para Pachuca. Vamos por una agenda de cambios en la que converge el programa federal con propuestas específicas que estamos planteando”, dice.

Seguridad pública, servicios públicos y reactivación económica son los ejes fundamentales de sus propuestas. “En Pachuca ha faltado planeación en el desarrollo, y hoy, junto a la pandemia, estamos pagando las consecuencias drásticas en términos de apertura de negocios y bajos salarios. De manera generalizada hay indignación por los baches que se fueron quedando año tras año, pero también se demandan buenos servicios públicos.

“En el municipio, los servicios están privatizados: la basura, el parquímetro, el alumbrado, y son pésimos servicios. En el contexto de la problemática económica y social actual, los problemas que tenemos son multidimensionales, porque todos tienen que ver con servicios públicos, inseguridad y desempleo”, asegura.

Para el doctor, el aliento del 2018 sigue presente, el efecto López Obrador todavía puede hacer la diferencia en las próximas elecciones, pero su candidatura no se define en méritos ajenos. “Hemos abierto el diálogo con los diferentes sectores económicos y estamos haciendo nuestra lucha, con un amplio trabajo ciudadano”, advierte.


Más recursos, mejor invertidos

Vargas cree que el país debe transitar a un nuevo federalismo, municipalista, donde los municipios tengan mayor peso en el reparto de la hacienda pública. “Deben llegar los recursos de manera directa a donde se operan, que es en el municipio”, argumenta.

Pero también está a favor de reorientar el actual presupuesto municipal para ser congruente con la ‘austeridad republicana’ que predica AMLO. “Hoy tenemos un presupuesto, que nos deja la anterior administración, donde hay una nómina muy gorda, inflada, y que implica que no se hagan las obras públicas.

Queremos que esa nueva orientación implique un manejo austero de recursos, sin descabezar ni cortarle las manos al Gobierno. Ésa es una tarea nuestra, administrativa, necesaria, que tiene que ver con la transparencia y el manejo de los recursos. Hoy Pachuca tiene solamente el 10 por ciento de su presupuesto para obra pública, es decir nada”, comenta.

Tomando en cuenta la problemática de la ciudadanía, el morenista está pensando, desde ahora, en incrementar el gasto en obra; esto implica recortar privilegios y reordenar los gastos de los trabajadores para generar una mayor eficacia. “Estamos encontrando un municipio con deterioro físico, con muchos problemas, por eso lo más importante de nuestro gobierno va a ser la transparencia”.

El candidato también prevé la compactación de programas, que permita generar un mayor impacto en infraestructura y reconstrucción de la ciudad. “Va a costar trabajo, requiere un esfuerzo extraordinario, de recursos e inversiones”, indica.

“En tres años y medio es imposible que podamos solucionar todos los problemas, pero vamos a ponerle mucho empeño en los temas más importantes, priorizando las colonias que carecen de los servicios elementales”, agrega.

De llegar a ser alcalde, Pablo Vargas no tendrá empacho en acabar con la corrupción entre los servidores públicos municipales. “Desde la cabeza y hasta abajo, generaremos los mecanismos para un proceso de deslinde de responsabilidades. Ya hay toda una ley estatal que permite la revisión del desempeño de funcionarios y servidores públicos. Ese sería nuestro papel”, concluye.


Turismo para impulsar la economía

“Nosotros vamos a fomentar la recuperación de la memoria histórica de la minería, que es parte de la ciudad”, promete Vargas. “Hay muchas generaciones que no conocen que fuimos un pueblo minero, hasta los años setentas. Hay muchas costumbres que provienen de la minería y queremos impulsar desde ahí el turismo”.

Esta puede ser una solución para la tan anhelada recuperación económica post covid-19. Pablo no va a desdeñar el vínculo que existe entre economía y turismo. “Tiene que ver también con la imagen urbana y la seguridad que necesitamos tener para que lleguen más turistas”, dice.

Pachuca es una ciudad multicultural. El doctor quiere convertir a la ciudad en una capital de la cultura a nivel nacional. Los pachuqueños han escuchado sus ideas con detenimiento y según Vargas, las encuestas le favorecen.


Voto seguro

Según Pablo, de cara a las elecciones, existe una campaña para que la gente no salga a votar, aprovechándose del riesgo de contagio como herramienta política. “Quiero convocar a la gente a que no se intimide. El derecho a la salud es fundamental, pero también tenemos el derecho cívico de elegir a nuestras autoridades”, invita.



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