Llegaron temprano con pasos cansinos y fotografías coloreadas de sus hijos ausentes, las de aquellos 43 estudiantes normalistas desaparecidos hace 5 años en el municipio de Iguala, Guerrero, y desde la tribuna de la Cámara de Diputados, en cuyos flancos aparecían imágenes de los jóvenes, expresaron su dolor y corearon al unísono la misma exigencia: "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!". En el homenaje solo faltó una de las madres, Minerva Bello Guerrero, muerta de cáncer durante su largo peregrinar.
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Temprano, en los costados del salón de sesiones de la Cámara de Diputados, aparecieron de manera intermitente imágenes con los rostros de cada uno de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, la noche del 26 de septiembre de 2014, cuyos padres, madres, familiares y amigos se transportaron este jueves en autobuses con dirección al Palacio Legislativo de San Lázaro, donde tenían previsto un mensaje.
Enmarcada también aparecía una síntesis biográfica de cada uno de los estudiantes la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Era el preámbulo del homenaje en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Eran las 10:35 cuando, parsimoniosos, ingresaron al salón de sesiones y tomaron asiento en el palco de los invitados especiales. Cada padre y madre traía la fotografía de su hijo, hasta sumar 43 rótulos con las imágenes de sus desparecidos aquella fatídica noche, la llamada noche de Iguala.
Un grupo de diputados, encabezados por la presidenta de la mesa directiva, Laura Rojas, se aproximaron para saludarlos e invitarlos a sentarse en la primera hilera de curules.
Una vez más aparecieron las fotos coloreadas de los estudiantes ausentes y el letrero de "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".
Después, un coro más amplio se escuchó en el salón de sesiones: "No-es-tan-solos, no-es-tan-solos".
Eran los diputados que se solidarizaban poco antes de iniciar el acto en el que Hilda Hernández Rivera e Hilda Laguideño Vargas, madres de estudiantes de desaparecidos, recordaron a los ausentes, mientras un letrero, entre tantos, sobresalía: "No estamos solos".
nerc