El gobernador Jaime Rodríguez Calderón debe renunciar a su cargo por dignidad y falta de gobernabilidad de Nuevo León, tal y como lo hicieron los ex mandatarios Eduardo Elizondo, Fernando Canales y Sócrates Rizzo, afirmó el senador Víctor Fuentes Solís.
En entrevista, en el Comité Directivo Estatal del PAN, el senador por Nuevo León indicó que los antecesores de “El Bronco” prefirieron dimitir por honor, aún y cuando los tres superaron en mucho a Rodríguez Calderón.
- Te recomendamos PAN formará bloque contra recorte en Presupuesto 2020 Política
“Lo debe hacer por honor y por dignidad, tal y como lo hicieron otros hombres en la historia de este estado y en el país: Fernando Canales, Sócrates Rizzo, Eduardo Elizondo, quienes reconocieron (sus faltas), aún y cuando eran personas que hicieron más que ‘El Bronco’.
“Cualquiera de los tres hicieron presa, la Rompepicos e infraestructura, no tenían las condiciones para estar en esa silla (de gobernador) y seguir haciéndole bien a sus ciudadanos”, apuntó.
Actualmente el Congreso del Estado inició al gobernador y a Manuel González Flores, secretario general de Gobierno, un juicio para imponerle una sanción, que podría llegar hasta la destitución.
Ello después de una orden emitida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al confirmar que más de 500 funcionarios estatales recabaron firmas en horario laboral para la campaña presidencial de “El Bronco”.
Fuentes Solís indicó que sostiene desde el primer día que el mandatario estatal debe dimitir, pues ya no tiene legitimidad alguna entre los neoloneses.
“Por ello, desde el primer día, y lo sostengo y con tus argumentos, justifico que lo ideal es que el gobernador renuncie. (Para) cualquier funcionario su mayor principio esencial de gobernabilidad es la legitimidad, y al gobernador ya no lo quiere la gente.
“Más del 90 por ciento de la gente dice que no sirvió y que no cumplió, para qué continuar gobernando si no tienes gobernabilidad”, dijo.
Lo menos, agregó, debe de descontársele el salario a ambos funcionarios al destinarle un buen tiempo a los litigios en lugar del trabajo por el que se les contrató.