Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia presentó una iniciativa en materia de orfandad, con el objetivo de rescatar a los más de 40 mil niñas y niños que han quedado sin padres debido a la violencia que se vive en distintas entidades el país; así como también para dotar al Estado de herramientas jurídicas que permitan protegerlos y restituirles sus derechos a un desarrollo integral, a la paz, a vivir en familia; así como recobrar su salud física y psicológica.
“Hace siete años 23 niños deambulaban solos en medio de una plaza en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los menores dijeron a los policías que a sus padres los habían ‘levantado’, es decir, secuestrado por el crimen organizado. La noticia que se dio a conocer al día siguiente, también informaría que en la institución encargada de acoger a menores, el DIF de aquella entidad, tenía ya a casi mil menores en los últimos años”, destacó la senadora del PAN.
Explicó que la iniciativa va encaminada a fortalecer la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, dotando de obligaciones y atribuciones a las autoridades de los distintos órdenes de gobierno para llevar a cabo acciones encaminadas a rescatar y reincorporar a las niñas, niños y adolescentes en situación de orfandad, producto de la violencia y los delitos de alto impacto, a un ambiente familiar, así como garantizarles una atención de salud y apoyo permanentes que les permita recobrar su bienestar físico.
“Esta iniciativa obligará a las autoridades federales, estatales, municipales y a las alcaldías de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, a adoptar las medidas apropiadas para promover la recuperación física y psicológica y la restitución plena de los derechos de niñas, niños y adolescentes para incorporarse en ambiente familiar a nuestra sociedad”, señaló.
Como ejemplo, mencionó el programa “Nuestros niños, nuestro futuro, reconstruyendo el tejido social”, desarrollado por el DIF de Tamaulipas, modelo de atención a niños víctimas por delitos de alto impacto en la entidad.
“Creo que este modelo nos da también un aliento para llevarlo a nivel nacional. Es un programa que trabaja en acciones concretas, que trabaja con víctimas del conflicto armado, con víctimas que han sido desplazadas de sus lugares de origen y especialmente con ellos que han perdido sus familias”, destacó.
Mencionó que la iniciativa, turnada a las comisiones unidas de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia y a la Comisión de Estudios Legislativos, puede cambiar el futuro de los menores.
“El pasado ya no lo podemos cambiar, pero el futuro para más de 40 mil niñas y niños huérfanos lo podemos y lo debemos cambiar. Tenemos que hacer todo de nuestra parte para que así suceda”, expresó.