El que se haya logrado tener el primer Congreso paritario en el cual prevalezcan por igual los derechos entre hombres y mujeres es producto de la voluntad de muchos sectores en la localidad, consideró la consejera de la Comisión Estatal Electoral, Miriam Hinojosa Dieck.
En entrevista para MILENIO Monterrey, la consejera electoral recordó la forma en que antes se designaban las curules por el principio de representación proporcional, en el cual nunca se contemplaba la paridad.
"No podemos decir que se lo debemos a una cuestión en lo específico, sino al conjunto de muchas voluntades, de muy buena disposición y empezaría diciendo que en el caso específico de Nuevo León el viaje que manejamos de hace tres años exactamente en la sesión equivalente a la que tuvimos ayer, fue enorme en ese plazo tan breve.
"Como aquí aparentemente no había listas simple y sencillamente se decidió que aquí no aplicaba ninguna medida para garantizar la paridad en la representación proporcional”, dijo.
Hinojosa Dieck resaltó la decisión que tomaron todas y cada una de las candidatas a algún puesto de elección popular en esta jornada que acaba de pasar, ya que sin esa decisión de nada serviría todo el trabajo que se logró en materia de paridad.
“Para mí, las actrices fundamentales fueron las mujeres que en un ambiente tan adverso a su participación dijeron como quiera ¡sí quiero ser candidata y participar!, porque sin ellas, por más ley, por más lineamientos, no se llegaría a ningún lado”, refirió.
La funcionaria electoral resaltó que la presencia de mujeres en la vida política de Nuevo León es para que todos los sectores de la población se vean representados en esas curules.
“¿Por qué es tan necesario que haya mujeres en el Congreso?, la respuesta es muy sencilla, porque hay mujeres en la sociedad, entonces, si pretendemos que nuestro Congreso sea representante de esa sociedad, tienen que estar igualmente representadas”, subrayó.
Concluyó que pensar que los candidatos a un puesto de elección deben ser elegidos por sus cualidades más allá del género, es como aceptar por definición que los hombres tienen más cualidades que las mujeres para legislar.
“Aceptar esa crítica sería como aceptar que por definición los hombres tienen más y mejores capacidades que las mujeres para legislar, lo cual a toda evidencia es falso, creo que el tener una cartera de excelentes candidaturas no depende del género que se trate, depende del trabajo que hagan los partidos políticos haciéndose valer con personas capaces, valiosas, atrayéndolas a sus filas ante la posibilidad de brindar este servicio público ante los tres años”, apuntó