Ante la reciente detención de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex líder del Partido Revolucionario Institucional en la Ciudad de México, por encabezar una red de explotación sexual, la implementación de un marco normativo efectivo que evite las malas acciones al interior de los partidos políticos se ha vuelto cada vez más evidente.
Esta es la opinión de Jorge Martínez Ocampo, quien considera al compliance como una prueba y alternativa fehaciente del buen actuar del ejercicio público.
De acuerdo con el socio del despacho Martínez Ocampo & Chávez Vaca SC., lo primordial para evitar conductas prohibidas es contar con códigos de ética destinados a dar resultados transparentes.
El especialista en compliance destacó que desde la militancia, hasta la dirigencia nacional, todos quienes conforman a un partido político deben contribuir al mejoramiento constante del organismo, sin embargo, en la práctica no siempre pasa así, debido al mal manejo del poder y la gobernabilidad así como el acceso a los recursos económicos.
“Podríamos lograr buenos resultados teniendo un respaldo y un esquema que contemple todas y cada una de las maneras y riesgos que puede tener un estado, un municipio por un mal gobernante o funcionario”, comentó.
A pesar de que cada partido político tiene sus propias normativas, dijo Jorge Martínez Ocampo, lo cierto es que no bastan políticas internas para sensibilizar a los militantes de las consecuencias que trae la toma de malas decisiones y el impacto negativo al partido político.
“Lo que nosotros buscamos es elaborar un código de ética ampliando no sólo los conocimiento a los militantes sino también los valores institucionales aplicados a favor de la sociedad teniendo con esto experiencia en el desempeño de sus actividades, minimizando cualquier tipo de conducta desleal o de riesgo interno que corrompa o degraden al partido del cual forman parte”, estableció.
Asimismo, detalló que en México la Ley General de Partidos Políticos solicita tres documentos básicos: una declaración de principios, un programa de acción y los estatutos.
Martínez Ocampo afirmó que la compliance vendrá a ser el complemento perfecto y permitirá que los partidos políticos se desempeñen dentro de los lineamientos que señala la ley, es decir, con responsabilidad, profesionalismo y transparencia.
“El compliance va a asegurarse de que los servidores públicos se desempeñen en concordancia con la ley, cumplan cabalmente con los principios de imparcialidad, objetividad, certeza, honestidad, exhaustividad y transparencia, además de que regulará el manejo de la información para que, tanto gobiernos como partidos políticos sean totalmente transparentes y brinden la confianza que tanto necesita nuestra población”, concluyó Jorge Martínez.
MJVR