El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que la primera visita a México de Donald Trump, cuando todavía era candidato a la Casa Blanca, fue un encuentro apresurado; pero afirmó que eso ha permitido mantener un diálogo con el actual gobierno de Estados Unidos.
“Yo reconozco que fue un encuentro apresurado, pero que a la postre dejó algo positivo y que fue dejarnos abierta la puerta para tener diálogo y acercamiento con el nuevo gobierno de Estados Unidos.
"Y es lo que ha permitido, justamente, el que el día de hoy tengamos diálogo, comunicación; tengamos enormes diferencias en temas, donde México es irreductible e indeclinable la posición que tiene, por ejemplo, en el tema de quién pagará el muro”, dijo en el video difundido hoy en el marco de su Sexto Informe de Gobierno.
El mandatario admitió que subestimó el resentimiento social de los mexicanos hacia Trump, lo que impactó en las finanzas públicas y los mercados.
“Cuando estaba en curso la elección presidencial en Estados Unidos, muchos cuestionaron por qué lo habíamos invitado. Invité a los dos candidatos. Subestimé el gran resentimiento social que había para con el presidente Trump.
“El discurso agresivo del candidato Trump sobre México ya estaba teniendo impacto en las finanzas públicas. Nuestra moneda estaba perdiendo valor y lo que el mercado estaba descontando es que, en caso de que llegara a ser presidente y de hacer realidad lo que estaba diciendo, eventualmente sí iba a meter a México en serios aprietos”, explicó.
Afirmó que en las últimas dos décadas, México tiene alianzas comerciales con varios países y busca un acuerdo con la Unión Europea, mientras que en el acuerdo de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá se busca “sea un acuerdo en el que todos ganemos”.
jbh