Perrito de la pradera, especie que se niega a desaparecer

El perrito de la pradera mexicano tiene en Nuevo León sus zonas de conservación más amplias, aunque está catalogado como una especie en peligro de extinción.

Gustavo Mendoza Lemus
Monterrey /

Hasta hace algunos años, los perritos llaneros formaban parte del paisaje al transitar por la carretera hacia Matehuala. Todavía están ahí... aunque ya es difícil verlos.

De apariencia carismática, el perrito de la pradera mexicano (Cynomysmexicanus) tiene en Nuevo León sus zonas de conservación más amplias, aunque está catalogado como una especie en peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana NOM-59 Semarnat 2010.

Cada año, el perrito no solo lucha por conservar su hábitat de amplios pastizales en el municipio de Galeana, en particular del Área Natural Protegida del estado Llano de la Soledad, de agricultores de papas, sino que ahora la minería acecha la zona

La asociación civil Pronatura Noreste ha dado seguimiento al estatus del perrito llanero. En diciembre de 2019 y febrero del presente año se levantaron denuncias por la afectación de 40 hectáreas de pastizales y, directa o indirectamente, a familias de estos roedores.

Acompañados por la asociación Reforestación Extrema y el senador Víctor Fuentes Solís, Pronatura Noreste interpuso la denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). La zona afectada fue clausurada en marzo del 2020.

“Si bien los terreros forman parte de un Área Natural Protegida se han ido metiendo, aunado a que hay una fuerte pobreza en esta zona sin atender. Los problemas del ecosistema deben atenderse en paralelo, no uno a costa del otro”, explica Mauricio de la Maza, director general de Pronatura Noreste AC.

La averiguación sigue abierta. Por parte del estado, su respuesta fue negar que hayan muerto perritos de la pradera en el desmonte de los terrenos afectados.

“También hace falta autoridad. El gobierno del estado ha dejado que decir, las prioridades del gobernador, en materia de medio ambiente, no están enfocadas a su conservación”, opinó el senador Víctor Fuentes Solís.

Especie endémica

Aunque se trata de un roedor se le llama perrito llanero debido a un sonido que produce similar a un ladrido.

El reporte Programa de acción para la conservación de las especies perrito llanero cola negra y perrito llanero mexicano, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en 2018, sitúa a Nuevo León como la región más amplia con presencia de la especie, siendo Galeana la de mayor extensión con 202 km2.

El perrito de la pradera es considerado como una especie “clave”, al brindar diversos servicios medioambientales. A decir del estudio, el cavar sus madrigueras subterráneas favorece la fertilidad de suelos, promueve los pastizales que, a su vez, son alimento de ganado.

Sin embargo, indica que sus principales amenazas son la pérdida de hábitat gracias a actividades como la agricultura y la ganadería. Y aunque no aparece en el reporte, la minería es otra actividad que acecha la zona protegida.

Una revisión por Pronatura Noreste detectó una perforadora para pozos de agua, en el kilómetro 14 de la carretera San Rafael-Hediondilla. Además, en la zona del ejido Carbonera se habla de dar cabida a la minería.

“Aún están fuera y en cuencas aledañas. Hay concesiones que están queriendo meterse, no están dentro de las áreas naturales protegidas, pero tendrían un impacto en los ecosistemas”, refiere De la Maza. 

Esfuerzos

Diversas asociaciones en Coahuila, San Luis Potosí y Nuevo León trabajan en la preservación del perrito de la pradera. En 1999, la especie se declaró oficialmente extinta en Zacatecas, aunque en los últimos años se ha reinsertado algunas poblaciones.

Programa

El Museo del Desierto cuenta con un programa de conservación y reproducción de este roedor.


LAS MÁS VISTAS