La diputada Ivonne Bustos Paredes solicitó al Congreso de Nuevo León reconsiderar la aprobación de la iniciativa de "objeción de conciencia” y aceptar el exhorto de la Cámara de Diputados sobre la reforma a Ley Estatal de Salud.
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Durante la sesión ordinaria del Poder Legislativo, la coordinadora del PVEM en el Congreso indicó que es necesario atender este reclamo tras la modificación aprobada.
Dijo que la reforma ha sido cuestionada por todos los sectores de la población: la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación, organizaciones de médicos, y numerosos grupos sociales.
“Si bien es cierto, existe el derecho a la objeción de conciencia, debe haber una ponderación de los derechos, ya que la redacción de la reforma aprobada pone en grave riesgo a los ciudadanos del acceso al derecho a la salud”, señaló ante el Pleno.
La legisladora comentó que la reforma tal cual fue aprobada, sin ningún tipo de reglamentación, ha causado incertidumbre en cuanto al tratamiento médico de pacientes que provienen de distintos sectores tradicionalmente discriminados, por lo que el Congreso de Nuevo León ha caído en un desprestigio a nivel nacional.
Insistió en que la comunidad neolonesa espera que sus representantes estén a la altura de este gran Estado, por lo que los diputados tienen la obligación de legislar para todos los ciudadanos, sin agendas personales, que priven a los grupos vulnerables de sus derechos.
“Ante la inminente llegada del veto del Ejecutivo, es importante que esta legislatura, haga un alto y atienda el exhorto que nos envía la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, quienes el pasado 24 de octubre, aprobaron un punto de acuerdo firmado por todos los coordinadores de los grupos legislativos representados en la Junta de Coordinación Política.
“Ello para pedirle a esta soberanía, reconsidere la aprobación de la iniciativa de objeción de conciencia”, dijo.
Bustos señaló que en México todas las autoridades están obligadas a respetar, proteger, garantizar y promover los derechos humanos, reconocidos en la Constitución Política y los tratados internacionales en la materia de los que el Estado Mexicano sea parte.
El pasado 15 de octubre, el Congreso local aprobó la ley Estatal de Salud, en donde los médicos de Nuevo León podrán excusarse de participar en aquellas prácticas y tratamientos que contravengan su libertad de conciencia con base en sus valores, ética o creencias, como por ejemplo, practicar o no un aborto.
Tras la polémica y críticas generados tras su aprobación, el Gobierno de Nuevo León adelantó que vetará esta iniciativa por considerarlas discriminatorias.
Apenas este domingo en su misa dominical, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, opinó que tanto médicos como enfermeras tienen la libertad de no participar en procedimientos que no vayan acorde a su ética profesional o personal.