Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), pidió al Legislativo ser contrapeso, pues todo estará perdido si un solo hombre ejerce los tres poderes.
Durante el primer informe de actividades de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López, destacó la importancia de que el Poder Legislativo defienda los derechos humanos, así como las nuevas reformas que se pretenden aplicar.
Subrayó que el Legislativo debe garantizar la defensa de las garantías individuales y no debe permitir retrocesos: “Debemos resistir las reformas y las contrarreformas que van a surgir... Es importante en el balance en la separación de poderes”.
Citando a Montesquieu afirmó: “Todo estaría perdido si el mismo hombre —ya sea de nobles o de pueblo— ejerza esos tres poderes de hacer las leyes o ejecutar las resoluciones públicas y el juzgar los crímenes”.
En la antigua casona de Xicoténcatl, destacó la necesidad de que los presidentes de órganos autónomos cuenten con experiencia en los derechos humanos y mantengan un equilibrio, en el marco del cambio de presidente de la CNDH en noviembre, por ello, reconoció el trabajo del ombudsman nacional.
Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH, subrayó que el interés de los partidos no debe estar por encima de cualquier interés político: “Defender los derechos humanos y trabajar por su vigencia no es algo que distinga o dependa de banderas, colores o partidos. Es una obligación y responsabilidad del Estado, así como de todos los servidores”.
Tras el espaldarazo que le dio el representante del alto comisionado de la ONU-DH, comentó que solo es el reconocimiento a su trabajo: “Aquí nosotros no sacamos estrellitas, buscamos cumplir con deberes en una convección que tenemos”.
Sobre la propuesta del cambio de nombre de la CNDH por defensoría del pueblo, dijo que se debe mantener la autonomía e independencia.
Comentó que el Poder Legislativo tiene el deber y la responsabilidad de trabajar para beneficio de México y de la sociedad, no para imponer o pretender consolidar planes o programas políticos o de gobierno, que lejos de procurar el interés y beneficio general, debiliten las instituciones democráticas y vulneren el reconocimiento y ejercicio de derechos.
“El legislativo es, y debe seguir siendo, parte activa y central del sistema constitucional de pesos y contrapesos. Su tarea requiere autonomía, profesionalismo y un sólido compromiso con la verdad, los conocimientos objetivos y los hechos verificables”.
En tanto, la senadora Kenia López, cuestionó que AMLO rechazara la primera recomendación que se le entregó, la relacionada con las estancias infantiles, aun cuando en diciembre dijo que aceptaría esos escritos.