Ante los múltiples homicidios que se han perpetrado en los últimos días en Monterrey, el dirigente estatal del PRI, Pedro Pablo Treviño, pidió al Gobierno Estatal resolver la petición del municipio de ceder el mando de seguridad como ya se ha propuesto.
- Te recomendamos Propone diputado reducir 50% trasvase de agua a Tamaulipas Política
El líder priista señaló que los problemas de seguridad se han recrudecido en las últimas semanas, incluidos los cinco cuerpos calcinados encontrados en tres distintos hechos en Monterrey.
Una manera de comenzar a obtener mejores resultados, acotó, es atendiendo rápidamente la propuesta de Monterrey para que el mando de toda la seguridad del municipio recaiga en la Policía Regia.
"Está el tema que ha pedido la ciudad de Monterrey, de que le integren toda la Policía y no se ha hecho, entonces considero que son cosas que se deben ver, analizar y resolver rápido para que ya haya soluciones", dijo.
Pedro Pablo Treviño criticó que el Gobierno Estatal no le haya dado la suficiente atención a un tema como la cesión del mando en la seguridad de Monterrey, algo que por años ha quedado sin resolver.
"Muy lamentable, porque ahí hay una propuesta, ahí hay una solución que tiene años y no la quieren resolver, de tal forma que eso también explica el porqué estamos tan complicados en materia de seguridad, insisto, el Gobierno debe hacer un esfuerzo adicional para que se pueda entregar eso ya a quien le corresponda que es a la ciudad de Monterrey", expresó.
Luego de que el municipio de Monterrey entregara una propuesta formal para tomar el mando de la seguridad en todo el territorio, la respuesta del Gobierno Estatal ha sido ambigua, pues mientras el secretario de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, accedió públicamente a formar un grupo interdisciplinario para analizar el esquema propuesto, el gobernador Jaime Rodríguez ha señalado que sólo cederán el mando si Monterrey asume el costo total de la operatividad.
El esquema propuesto por Adrián de la Garza, incluye que mil 400 elementos de Fuerza Civil pasen al mando de la Policía de Monterrey, pero todavía como empleados estatales, ofreciendo elevarles el sueldo hasta igualarlo con los policías municipales, aunque en esa nómina se propone que el municipio sólo pague esa diferencia y el Estado siga pagando los sueldos que actualmente les paga, es decir, continuar invirtiendo lo mismo que ya destinaba.