Debido a la crisis por la falta de agua en Nuevo León, el abastecimiento mediante pipas se volvió más que indispensable, siendo una labor en ocasiones titánica para los trabajadores que operan los camiones con el líquido.
Alejandro y Orlando son los encargados de operar una pipa de 8 mil litros de agua, y todos los días, hasta en sus descansos, salen a las colonias para repartir a los habitantes con problemas de suministro.
En exclusiva, el equipo de Telediario acompañó a los piperos en su recorrido, a fin de conocer su labor.
Y como nosotros los periodistas, ellos tienen horario de entrada, más no de salida; en promedio los operadores realizan de cinco a siete viajes diarios.
“Nos aventamos alrededor de cinco a siete vueltas, incluso a veces hasta más, empezamos a las 7 u 8 de la mañana y paramos labores a la 1 o 2 de la mañana, nos ha tocado hasta las 3 de la mañana”, dijo Orlando Medina.
Además de repartir el agua, tienen que mediar con los vecinos a fin de que no se desesperen, también ayudan a llevar los botes a las casas, ya que muchas personas adultas no pueden cargarlos.
“Piensan que tenemos suministro porque somos de Agua y Drenaje, pero esto es en general, aunque seamos trabajadores no hay agua tampoco; estamos igual todos, sin agua.
“Al momento de decir: 'Ya se acabó', nombre se empiezan a molestar, que por qué, dicen que es mentira, abrimos las llaves y les mostramos que no hay, vamos y cargamos, luego regresamos otra vez”, señaló Alejandro Casas, operador de una de las pipas.
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Vecinos reconocen labor delos que les llevan el líquido
Habitantes de la colonia Jardines de la Roma, en Monterrey, reconocieron la labor de los piperos, quienes a consecuencia de la crisis extendieron sus jornadas laborales.
“Qué difícil, pero gracias a Dios alcanzamos agua, porque hay colonias en las que ni eso. Y sin dormir, porque estamos esperando toda la noche dónde podemos conseguir, pero bueno, gracias a los señores que nos traen el agua”, mencionó una vecina del sector.
Así que cuando usted vea a trabajadores como Alejandro y Orlando, sepa que están haciendo todo lo posible por ayudar, y si de paso le llenan su tina, tinaco o garrafón, valorarlo, o así como doña María, que les regaló un vaso de limonada para mitigar el calor.