Los asaltos, los robos, el narcomenudeo y los recientes feminicidios dentro y en las inmediaciones de las escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México son los mayores retos para el rector que quede electo para el periodo 2019-2023.
El homicidio de Lesvy Rivera cerca de Ciudad Universitaria, en el que apenas el viernes se declaró culpable a su novio Jorge Luis González, dejó marcas en la comunidad, especialmente entre las alumnas, que además han denunciado acoso, poca vigilancia y escasos espacios de denuncia.
Los candidatos a la Rectoría: Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Pedro Salazar, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas; Daniel Velázquez, profesor de la FES Aragón, y el rector Enrique Graue han concentrado sus propuestas en el reforzamiento de la seguridad y programas hacia la equidad de género.
Cuéllar —con estudios de posdoctorado en Sociología Jurídica por la Universidad de Milano— reconoció que la inseguridad es uno de los problemas más serios al interior de las escuelas, por lo que ha propuesto “un diagnóstico integral sobre victimización e inseguridad en la UNAM”, para así elaborar estrategias en conjunto con las autoridades locales y federales.
También propone contar con centros para la recepción de información en tiempo real, con el fin de conocer los lugares y horarios de mayor incidencia y las afectaciones a la integridad física y los daños a la infraestructura de la UNAM y capacitar al personal comisionado en primeros auxilios y de apoyo a la seguridad.
Pedro Salazar —doctor en Filosofía Política— impulsa una campaña a través de las redes sociales con el hashtag #LaUNAMcambiaTuVida para promover su postulación.
También ha propuesto establecer políticas guiadas por estándares internacionales y la transformación cultural preventiva para incidir en las dinámicas de convivencia, sobre todo entre los estudiantes.
Asimismo plantea la capacitación a diferentes niveles de personal con énfasis en el de seguridad y transporte seguro para la comunidad universitaria, y considera que la UNAM debe de trabajar de manera estrecha con las autoridades para prevenir y combatir los índices delictivos.
“De esta manera se pone atención en la seguridad de los planteles y se generan vínculos de transformación con las comunidades locales próximas”.
Enrique Graue —actual rector de la UNAM— acepta que esa institución debe incrementar y mejorar la vigilancia en las zonas cercanas a las demarcaciones con alto índice de criminalidad.
En su proyecto entregado a la Junta de Gobierno, Graue propuso una supervisión inmediata y eficiente los reportes hechos por la comunidad universitaria sobre incidentes de inseguridad y delitos en flagrancia, instalar dispositivos electrónicos para controlar el acceso a las instalaciones.
Por su parte el profesor Daniel Velázquez —quien presentó su candidatura de manera inesperada— ofrece “corredores seguros en todas las entidades académicas y administrativas, acuerdos con autoridades locales y federales y la instauración de transporte seguro”.
También sugiere “oficinas jurídicas con mayor capacidad de atención que propicie la cultura de la legalidad que favorezcan la seguridad que alienta la denuncia de actos ilícitos que presentan mayor ocurrencia, como robos, violencia, homicidios, feminicidios y secuestros dentro y en los alrededores de las instalaciones.
El 24 de octubre la Junta de Gobierno dará a conocer los nombres de las personas que cumplen con los requisitos establecidos y las invitará a ser entrevistadas a partir del 4 de noviembre.
Autoriades del CCH Sur ofrecen apoyo.
Investiga Procuraduría capitalina violación de estudiante
La Procuraduría de Justicia abrió una carpeta de investigación por el delito de violación agravada contra una estudiante del CCH Sur, a quien supuestamente sus compañeros drogaron con un brownie. De acuerdo con la indagatoria, los hechos ocurrieron el 7 de octubre dentro de las instalaciones del plantel, ubicado en la colonia Pedregal de San Ángel, alcaldía Coyoacán. Los testimonios recabados revelan que la menor se encontraba conviviendo con cuatro compañeros quienes le ofrecieron el postre; sin embargo, minutos después de ingerirlo se sintió mal y perdió el conocimiento. Cuando la estudiante se recuperó, estaba desnuda y con síntomas de haber sido agredida sexualmente.
Según la investigación, la joven acudió al médico acompañada de su madre quien confirmó que había sido víctima de una violación. En tanto, el Colegio de Ciencias y Humanidades Sur ofreció a la familia de la alumna dar seguimiento a la denuncia, así como dar apoyo psicológico y emocional.
En un comunicado, detalló que hasta las 14:30 de ayer las áreas encargadas al interior del plantel no habían recibido ningún reporte de la agraviada ni de su familia: “Establecimos contacto con la mamá de la alumna con quien acordamos reunirnos para que nos dé a conocer lo sucedido”.