Recupera Cruz Azul energía en planta de Hidalgo

La planta de Cruz Azul en Tula volvió a sus operaciones la noche de este sábado y madrugada del domingo.

Cooperativa Cruz Azul Hidalgo en el municipio de Tula.
Pachuca /

Las instalaciones de la Cooperativa Cruz Azul Hidalgo en el municipio de Tula, volvieron a las operaciones de producción de material para construcción desde este fin de semana.

Luego de más de 10 días de espera y tras el ataque sufrido a sus instalaciones el pasado 27 de abril, que dejó 8 personas muertas y diez detenidos, los cooperativistas celebraron de noche y madrugada el regreso a sus labores.

“Es el reinicio de la vida”, así fue como este sábado 8 de mayo llamaron los cooperativistas que defienden y operan la planta de cementos Cruz Azul Hidalgo, al regreso de la energía eléctrica tras los ataques perpetrados en la subestación que alimentaba de luz a dicha empresa.

Por 12 días la producción de la mencionada planta de cemento se quedó totalmente frenada y cada 24 horas se perdieron alrededor de 12 millones de pesos, lo que puso en riesgo el sustento de más de mil doscientos trabajadores y sus familias, quienes pese a la situación no dejaron de laborar y hoy volvieron a echar a andar el horno 9 de la cementera Cruz Azul Hidalgo. Con el regreso de la energía eléctrica se prevé se comiencen a surtir los pedidos de cemento que ya se tiene pactados con compradores.

Alberto López Morales, presidente del Consejo de Vigilancia de la planta de Cruz Azul en el estado de Hidalgo, señaló que el objetivo del ataque a la cooperativa fue dejar sin energía a la cementera para dejar fuera de operación a los equipos productivos con la consecuencia de no poder comercializar los productos.

Tras los 10 días sin energía en la planta de Jasso, las pérdidas han sido de alrededor de 15 millones de pesos diarios, de acuerdo con el directivo de Cruz Azul.

“Ese era el objetivo para matar la resistencia del movimiento y estrangular económicamente a todas las familias que dependemos de la venta y el trabajo de la planta”, detalló en entrevista con MILENIO.

“Son mil 200 trabajadores los que están en planta Hidalgo, estamos hablando cerca de 5 mil personas y de forma indirecta casi 20 mil personas, ese es el impacto económico que nos querían genera”, explicó.

Cerca de la medianoche, las calderas y hornos de Cruz Azul volvieron a ser encendidos y pese a la lluvia en las inmediaciones de la zona, todos los trabajadores acudieron, se uniformaron y comenzaron de nuevo las labores la interior.

López Morales, quien pertenece al Consejo de Administración que mantiene el control de la cooperativa en Hidalgo, señaló que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) se tardaron en poder restablecer el servicio por causas ajenas a Cruz Azul.

“En la CFE y el Cenace hay autoridades que se prestaron a ese manejo de los incidentes para no energizarnos en tiempo y forma, nosotros terminamos los trabajos correctivos desde el martes pasado (3 de abril) y estuvimos en contacto para que verificaran que todo estuviera en condiciones, pero a partir que ellos evalúan pararon dos días más que nos dejaron sin energía sin razón alegando elementos técnico de CFE para no abastecernos, pero ya quedó reestablecida, tuvimos que mover contactos, contratar personal, contactar autoridades”, reiteró el presidente del Consejo de Vigilancia.

Tras el ataque, trabajadores han alzado la voz en defensa de la situación al interior. Nancy, una de las trabajadoras cooperativistas narró como es que se vivieron los hechos la madrugada del 27 de abril, en el que ella y sus compañeros de la cooperativa salvaron a personas y familiares que viven en las inmediaciones.

“Los trajimos al interior”, explicó mientras se internó a la planta en una camioneta de Cruz Azul para explicar por dónde evadieron los ataques.

Adultos mayores, mujeres, algunos niños, dijo, todos se resguardaron mientras escuchaban detonaciones de arma de fuego, no se supo de dónde, pero todos salieron corriendo, dijo.

Recordó que a Misael Cruz, compañero cooperativista que falleció tras el enfrentamiento, los alcanzaron a subir a una ambulancia de Cruz Azul y lo trasladaron al interior, pero perdió la vida por las heridas infringidas.

Nancy afirmó que no solo es defender un trabajo, o unas instalaciones, sino que se trata de la herencia de sus abuelos, de sus primos y hermanos, que han permanecido en la zona por generaciones y les han enseñado la cultura del esfuerzo y el trabajo.

Como ella, muchos hombres y mujeres de Cruz Azul Hidalgo mencionaron que la ley debe acatarse y aplicarse de una vez para que no se repitan los hechos del 17 de abril.

“Que dejen que la ley decida quién tiene la razón, que nos dejen trabajar, porque se metieron y dañaron los carros de los compañeros, todo destruyeron, que dejen que la ley haga lo correcto, que se le de la razón a quien la tenga pero con justicia, que ya no hagan vandalismo porque nos dan a entender que non tienen la razón, estoy muy segura de que la administración en donde estoy trabajando es la legal, porque nos lo han demostrado, no somos gente agresiva, somos trabajadores porque eso nos ha enseñado Cruz Azul y vamos a seguir y vamos a defenderlo si es necesario con la vida, lo voy a hacer”, finalizó Nancy.

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