El Senado de la República plantó al secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, quien esperó dos horas y media a que iniciara la comparecencia para glosar el segundo informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y al final se retiró porque el pleno todavía discute los nombramientos a los órdenes reguladores del sector energético.
La senadora, Mariana Gómez, lamentó la descortesía, al decir que el Senado debió atender la comparecencia del canciller primero y luego discutir los nombramientos que estaban enlistados desde la sesión de ayer.
El canciller esperaba en un restaurante fuera del Senado y fue notificado de que se cancelaba la comparecencia hasta el nueve de octubre.