En la actualidad es necesario un gran sistema natural de reciclaje de aguas residuales para solucionar la problemática de abasto de agua potable en el Valle de México y su zona metropolitana.
Lo anterior lo señaló Gabriel Quadri de la Torre, coordinador de Medio ambiente, sustentabilidad y cambio climático del Partido Acción Nacional (PAN), quien dijo que para formar ese ciclo se requieren los mantos freáticos del Valle del Mezquital.
El legislador expresó lo anterior ante el planteamiento del gobierno de México para recurrir al agua potable disponible en esta región de Hidalgo a fin de solucionar el desabasto en la capital del país.
Dijo que “es una idea que merece ser estudiada para resolver el problema de abastecimiento del Valle de México”, al tiempo que explicó que el Valle del Mezquital recibe más de 30 metros cúbicos por segundo de agua residual de la Ciudad de México (CDMX), la cual es tratada en la planta de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que se encuentra en Atotonilco de Tula.
Destacó que esta planta, construida durante los gobiernos de los ex presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, es una de las más grandes del mundo, y formaría parte de este sistema de reciclaje.
Quadri recordó que el agua procedente del Valle de México se utiliza en el Valle del Mezquital para el riego por inundación desde hace décadas, de modo que dicha agua se ha filtrado a los acuíferos, depurándose naturalmente.
Incluso aseveró que y el acuífero del Valle del Mezquital está “totalmente saturado de agua, y es un recurso disponible muy válido que puede ayudar a resolver el problema de la Ciudad de México”.
De este modo, dijo, se generaría “un gran sistema natural de reciclaje; el agua sale de la ciudad, se trata en Atotonilco, va al Valle del Mezquital, se filtra, recarga el acuífero, sale, se potabiliza y se regresa a la CDMX; es un ciclo natural de tratamiento del agua residual del Valle de México”.
Por otra parte, sobre la presencia de metales en las aguas subterráneas en el Valle del Mezquital, el legislador dijo que este es un problema generalizado en todo el país, y detalló que cuando se sobreexplotan los recursos hídricos, como sucede en Tula, se tienen que cavar pozos cada vez más profundos, incluso a 400 o 600 metros.
“Entre más profundo sea el pozo, tiene mayor cantidad de sales disueltas, de sales que pueden ser tóxicas, pueden ser sales de arsénico, y es que en el subsuelo a esa profundidad el agua tiene estas sales”.
Declaración de emergencia, sin avance
En torno a la declaratoria de emergencia ambiental para la región de Tula a causa de los altos niveles de contaminación de aire, suelo y tierra, Quadri expresó que ese anuncio únicamente “fue un arrebato retórico del entonces secretario de Semarnat, Víctor Toledo.
No obstante, dijo, “no hay ningún tipo de respuesta del gobierno federal; a este gobierno los temas ambientales lo tienen sin cuidado, incluso ha destruido y desmantelado las instituciones ambientales, les han recortado el presupuesto de una manera brutal, evidentemente no va a pasar nada”.
Aunque dijo que “Tula es un centro infernal de contaminación por la termoeléctrica y por la refinería, y por la contaminación del agua, por lo que requeriría de un programa a largo plazo, profundo y radical, de saneamiento ambiental, de reestructura ambiental y de salvamiento ambiental para esto, para resolver entre otros el tema de termoeléctrica que sigue consumiendo combustóleo porque no la han terminado de abastecer al cien por ciento de gas natural”.