Plantean reforma para garantizar salud y educación de internos en penales

El diputado del PRI, Marco Decanini, presentó una iniciativa para garantizar el acceso de los internos a campañas de salud física y psicológica, y la educación de los menores que viven con sus madres dentro de los centros de reclusión.

Cereso de Apodaca. Foto: Raúl Palacios.
Ricardo Alanís
Monterrey /

Para que los internos de los penales en Nuevo León tengan acceso a campañas de salud física y psicológica, y garantizar la educación de los menores de edad que viven con sus madres en estos lugares, el Grupo Legislativo del PRI en el Congreso del Estado presentó una iniciativa de reforma.

El diputado priista, Marco Decanini, expuso que se busca proteger los derechos humanos de las y los internos, así como de los menores que viven con sus madres en los Centros de Readaptación. Para ello, planteó reformas a la Ley de Seguridad Pública, la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y a la Ley del Registro Civil del Estado.

Al presentar la propuesta en la Oficialía de Partes, el también presidente de la Comisión de Desarrollo Social, Derechos Humanos y Asuntos Indígenas, manifestó que se busca salvaguardar el respeto a los derechos humanos de las y los internos, así como de los menores de edad que viven con sus madres en los centros de reclusión.

“Se busca garantizar que exista un médico general y psiquiatra por cada cien internos, que se adopten medidas para procurar hacer campañas mensuales para la prevención de enfermedades y garantizar el derecho a la salud de conformidad con leyes, reglamentos y protocolos de los menores que vivan con sus madres.
“Que se cuente con al menos un convenio con instituciones educativas con nivel escolar, que se garantice el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad y que se realicen campañas de Registro Civil para que los menores que viven con sus madres no se queden sin su derecho a la identidad”, agregó.

Decanini refirió que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) realizó un diagnóstico de la situación penitenciaria en Nuevo León en el transcurso de 2018-2019 denominado “Un enfoque desde la Reinserción Social”, en el que se encontró que en el Centro de Reinserción Social Femenil de Escobedo 14 mujeres tienen hijas e hijos viviendo con ellas.

“En Nuevo León ningún Cereso cuenta con psiquiatra, carecen de material médico, artículos básicos para el aseo personal, no se procura la educación y no se contaban con programas para educación superior”, manifestó.

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